Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- A pesar que los huracanes son fenómenos atmosféricos que dañan todo por donde pasan, también dejan sus beneficios, pues resulta favorable la fuerza del agua para limpiar ríos y arroyos, da la posibilidad de recargar los acuíferos y llenar de agua las presas, informó el departamento de comunicación de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo.

La velocidad de los vientos que trae el huracán puede actuar contra un  incendio que haya en áreas de densidades forestales, en este caso ayudan a la renovación de la selva, los árboles enfermos y débiles que caen ante el deterioro del tiempo contribuyendo a la regeneración vegetal de la zona.

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Hace que la selva se mantenga húmeda y se regenere con la caída de árboles y rotura de los mismos que hace que se creen cubiertas que sanan gradualmente al ir la selva reformándose, lo cual es importante para la biodiversidad por la variabilidad de individuos y edades de las especies de ese hábitat.

Todo el sistema climático del planeta cambiaría sin el beneficio de los huracanes para ayudar a controlar la temperatura, por lo que las regiones tropicales requieren el enfriamiento de un huracán para liberar calor.

En la franja costera al remover la fuerza de los vientos el agua y producir oleaje y traer agua limpia oxigena el mar, señaló Eduardo Mariscal de la Selva, director de la Zona Federal Marítimo Terrestre municipal.

Ayudan en zonas de sequía

De acuerdo a especialistas de la National Oceanic and Atmospheric, estas tormentas  pueden ser beneficiosos para el ecosistema, ya que al arrastrar lluvias y vientos ayudan en zonas de sequía y renuevan zonas naturales.

Indicaron además que el paso de un huracán también resulta favorable para las actividades de la industria agrícola, la generación hidroeléctrica, el  viento permite que en una zona donde se acumula materia orgánica y sedimentos se despeja, permitiendo la normal circulación del agua.