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Por Rafael R. Deustúa

Creer que vas a ver una película de un género o tema y que se trate de otra cosa suele ser decepcionante, lamentablemente es un error fácil de cometer cuando vas a ver “Los ilusionistas”, pues parecería que es una película de magia... pero en realidad es algo más cercano a una de espías tipo “Misión Imposible” y vista así ofrece mucha diversión.

Un año después de su última actuación los cuatro jinetes vuelven a ser convocados por “El ojo”, están fastidiados por estar escondidos y ansiosos por actuar de nuevo, además de sorprendidos con Lula, su nueva compañera. La misión es exponer a un magnate de la tecnología que quiere usar su tecnología para invadir la privacidad de sus usuarios, pero pronto todo sale mal, demasiado mal.

Ed Solomon, uno de los guionistas de la película original, retoma la historia de los magos justicieros y logra evolucionarla. Su mérito es balancear a los personajes, sobre todo el de Mark Ruffalo, redondear

Hilos pendientes de la primera cinta y abrir nuevos interrogantes para la tercera parte ya anunciada. Si ofrece un buen libreto, sobre todo al obligar a improvisar a sus magos.

La dirección la dio a Jon M.Chu, con un raro currículum de los documentales de Justin Bieber y la secuela de “G.I. Joe”, pero aquí hace un trabajo bastante decente al crear desde el inicio un ambiente dinámico que no suelta al espectador. Maneja escenas fluidas aun cuando tiene alguna toma rebuscada que en momentos no dejan seguir claramente lo que ocurre en la pantalla, pero que en general emocionan o divierten, según sea el caso.

Los personajes de Woody Harrelson y Dave Franco reciben ahora la atención que no tuvieron antes, con más tiempo de pantalla y en general un rol más destacado. Ambos cumplen, en particular Harrelson, que en su veteranía demuestra ser más versátil de lo que parece. Jesse Eisenberg trabaja bien pero verlo en tantos filmes ultimamente hace que se vea repetitivo. Por su lado Lizzy Caplan sorprende con un excéntrico pero carismático personaje.

En cuanto al tema de las ilusiones, desde que se inventaron los efectos digitales no tiene sentido buscarlas en una película, aun cuando fueran reales uno esperaría que salieron de una computadora. Los trucos y estrategias que usan son divertidos de ver y buscarles lógica es como tratar de justificar la tecnología de Iron man. Lo que sí es que los magos de las computadoras de ésta película logran algunas imágenes impactantes.Quienes disfrutaron el primer filme también gustarán de éste, para los demás, es una cinta de acción y suspenso entretenida para palomear.

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