Los que van por el bailío de casa

Cuando OPB fue hegemonía priista y gobernaba en el aduar capitalino, nadie apostaba por su derrota.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Con la misma especie aunque de diverso colorido, luzcan más o menos populistas, sean de probidad y sus instintos estén orientados a servir a los othonpeblanquenses desde el poder municipal, ya hay una variedad de pretendientes por el sillón del Palacio de la Obregón, unos vistos, otros por verse.

Algunos tratando de sorprender con el “madruguete” apareciendo con delirios de grandeza, mintiendo compulsivamente y ocultando tras varias argucias las verdaderas intenciones al otorgar servicios sociales a la población del municipio othonense.

Otros, silenciosos, haciendo lo posible no pelear con cualquier tipo de competencia política. Todos obsesivos creyendo tener la sartén por el mango en las hostilidades de definición para la postulación en las contiendas electorales venideras, creyendo ser los elegidos del Señor. 

Cuando el municipio OPB fue hegemonía priista y gobernaba en el aduar capitalino, nadie apostaba por su derrota. Decían que era invencible, que del pueblo othonense eran su adoración, que la oposición era un desastre y nunca se conseguiría destronar a los que afirmaban tener mayor capital político.

La historia dio un giro sustancial en el proceso electoral 2016. El ex priista Luis Torres Llanes resultó ser presidente municipal de OPB con la alianza auriazul, PAN-PRD y, ahora ya desde temprana hora, los diputados panistas Mayuli Martínez y Fernando “el chino” Zelaya iniciaron los escarceos previos a la contienda municipal que se avecina anunciándose con el: “aquí estoy yo”

Los diputados panistas de marras, aun conservando sus curules, cuando toque la campana para elegir candidatos a los gobiernos municipales del Estado, tratarán de persuadir a quien lleva la batuta en el Estado para que los voltee a ver como preferencias electorales.

Los diputados que son proclives al “madruguete” arribaron con el más poderoso y sustentado sufragio ciudadano a favor del contendor coronado gobernador Carlos Joaquín González, asistiéndolo panistas y perredistas como “seconds” y demás adláteres ocupando los asientos de primera fila.

El actual presidente municipal, Luis Torres Llanes, es de paso y pasará de página en la historia de OPB en busca de un boleto, de los cuatro, para ocupar las curules en San Lázaro por Quintana Roo con el voto directo y secreto en el 2018.

De entre los nuevos aspirantes surgirá alguien que capitalice el privilegio de reemplazar al alcalde capitalino. Los diputados panistas Mayuli y Zelaya se deslizan muy de madrugada cerca del encordado de las hostilidades previo al proceso venidero.

Si el municipio Othón P. Blanco tuviera un inmenso ascendiente sobre las masas no tendría nada de extraño que los panistas Mario Rivero y Hasan Medina pudieran tener oportunidad en este estado de cosas.

Los ciudadanos del municipio othonense están tan ofendidos que no tienen tiempo para voltear a ver a la maquinaria en descomposición, no aceptarán como el malo de la película al diputado y líder estatal del PRI, Raymundo King. Ni le perdonarán al tricolor sus errores del pasado.

Es casi imposible el triunfo del tricolor por el saqueo al erario en contubernio en el pasado. En meteórica carrera la máquina tricolor se hundió por haber pretendido que el fallido postulado a gobernador y otrora ristra de figuras se convirtieran en mandamases en el Estado.

El ahora veremos por volverse moreno, Efraín Taleno Canul, antes militante en el tricolor, no tiene una historia de luz propia que pregonar. Ni el ex panista de camiseta azul Luis Alfonso Protonotario ahora moreno en Morena

También están resurgiendo notables figuras del PRD como el secretario del ayuntamiento Othón P. Blanco, Roger Peraza Tamayo, quien buscará ocupar el sillón del presidente municipal que desocupará el actual edil Luis Torres Llanes.

A un año de alternancia en el Estado

Quintana Roo se debate en una política económica que es en donde se está imprimiendo la inmediatez del gobernador de la alternancia Carlos Joaquín González. Debido a esa situación, sucinta, el mandatario quintanarroense ha puesto al ojo avizor los planes de desarrollo del turismo de este aduar de níveas costas bañadas con las olas del Mar Caribe, Quintana Roo, que se ha hecho grande, próspero, generoso y de excelencia mundial en turismo.

Al enarbolar el gentilicio en todo lo alto, tras muchas años en faenas dedicadas al turismo sustentable, las que le han dejado experiencia en el ramo, Carlos Joaquín hace un año arrancó con la nave del Estado, aún a flote, y hoy está al timón en la conducción del desarrollo de Quintana Roo y su gente al tiempo de un lustro de navegación que falta para llegar a buen puerto.

Ahora en combinado progreso con una nueva política económica para activar la iniciativa empresarial productiva con preeminencia y, con plenipotenciario apoyo del gobernador, para acrecentar los servicios de salud, la seguridad, el campo, el comercio. la cultura, educación y deporte, más la reconstrucción del tejido social y la solidaridad estatal con dimensión humanitaria para el desarrollo integral de la familia.

Los conductos torcidos en la tierra añorada se han ido enderezando, y es la pasión de Carlos Joaquín que con la fuerza del gentilicio se defienda Quintana Roo, así en el 2016 hubo que iniciar su andar en el nuevo camino como gobernador, lo que hace un año emprendió.

Cuando se está en el mando supremo para tomar decisiones firmes, elegir a las personas adecuadas y alejar a las figuras apologistas, mientras a la par, como una vía inequívoca, alejar a los cofrades congregantes anidados que no han funcionado, siempre malos consejeros y aforados aduladores.

Algunos curtidos adláteres de primera fila, y la poca élite que aún queda de aquellos tiempos de esperanza, y los que se hallan desafinados en la sintonía del actual régimen. Es la hora de la reflexión con arrojo. Es bien sabido que errar es humano, reconocerlo y cambiar de rumbo es sabio acierto.

Es posible que el cielo y sol protectores pudieran imperar, y difícilmente se lograría hacerlo. Pero al no ser persona experta con estulticia y falta de vocación de servicio y solamente imaginables en la astrología interna de quienes buscan su propio beneficio, ya no tendrán cabida en la suerte de seguir el lustro.

Todo poder sin mesura nubla el intelecto, y cuando lo nebuloso es absoluto se esponja la ambición, siendo causa y efecto la falta de probidad y hace emplazar una incubación de rechazo porque se deteriora la economía del Estado, otrora corroída como no había sido en esta entidad saqueando el caudal del fondo por quien ahora está encarcelado.

No estamos hablando de un gobierno paralelo, sino de un gobierno de unidad nacido de una trinidad en concordato –joaquinismo-panismo-perredismo– la que sustituyó a aquel régimen de malévola ambición que saqueó el erario.

Como es de rigor, la separación se anunciará con el cejo fruncido y el dedo índice apuntando, mientras se deja caer la constancia de haber sido víctima de una traición de esos que se apartaron de su deber y se alejaron de las comunidades desde que las sandalias del gobernador se cubrieran de polvo en el andar por los caminos, y allende las fronteras de Quintana Roo, desde hace un año.

Ni con él ni con éste ni con aquel

En medio de tanto jaleo, la política real de los ciudadanos de las regiones, municipales del Estado que habitan y sufren, serán quienes decidan la validez de participar o no en los comicios electorales. No debería ser decisión de unos cuantos aposentados en su hamaca quienes determinen el destino de tomar decisiones que no son de su agrado.

 

Lo más leído

skeleton





skeleton