Angélica Gutiérrez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las actividades normales siguen en el Jardín del Arte en zona hotelera, luego de que hace unos días un joven de apenas 17 años perdiera la vida mientras nadaba en la laguna de Nichupté. Marcos González González, elemento de seguridad privada, informó que no se ha aumentado la seguridad ni colocado más letreros que alerte a la ciudadanía o turistas. 

No es una prohibición sólo una advertencia 

Los letreros de advertencia colocados a la entrada del jardín dicen que la zona no es apta para nadar y ni pescar por la presencia de cocodrilos, pero la gente en ocasiones no hace caso y como no está la palabra “prohibido” se deja a criterio de cada persona si decide nadar ahí o no.

En estos casos no se les puede negar el acceso a la laguna, pero deben de estar conscientes del riesgo que corren al exponerse, el jardín no cuenta con elementos de guardavidas lo que hace más peligroso el nadar ahí, cualquier calambre o malestar que se tenga dentro del agua en ese momento, nadie se dará cuenta y puede tener un final desastroso.   

Pasan por alto el peligro 

Marco González asegura que la gente no respeta los señalamientos hasta que pasan este tipo de accidentes y generalmente culpan a la autoridad por no estar atento; la gente no ha dejado de asistir en este lugar que es visitado entre 100 y 150 personas diario en diferentes horarios.

Comúnmente las personas acuden a caminar con la familia o con amigos y disfrutar del paisaje del lugar, por las noches muchos jóvenes deciden hacer campamentos, ya sea en los quioscos que están a lo largo del jardín o deciden llevar la casa de campaña y a otro día se van.

Recomendaciones:
1.- No exponerse si no saben nadar.
2.- Acatar las advertencias. 
3.- Vigilar a los menores de edad.