LSD en Cancún: Así de fácil es traer drogas en el avión desde Estados Unidos
Un turista presumió en una fotografía cómo consume los dulces de marihuana y LSD en Cancún.
A nadie le extraña el consumo de sustancias ilegales en este destino turístico. Pero traerlas consigo sin problemas en el avión y, además, presumirlo en internet exhibe el fracaso de la lucha antidrogas en México. KingSativa927, como se hace llamar en Reddit, hizo precisamente eso. El martes 13 de octubre aterrizó como si nada con LSD en Cancún, el alucinógeno que no ha conseguido este 2020 la aprobación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación como droga recreativa.
“Cancún. Traje el carrito de dulces. Buenas noticias gomitas y una dosis vieja de LSD”, compartió dicho usuario con 8,400 personas. Abajo, una fotografía en la que aparecen gomitas azucaradas, un vapeador y una pastilla. Todas sobre lo que parece ser el forro de un libro cuya portada trae la imagen de una hoja de cannabis. Palmeras y palapas sobre la playa y el mar completan la escena.
Los comentarios no se hicieron esperar en un foro en el que se comparte contenido sobre mariguana en Chicago, provincia estadounidense donde sí está permitido su consumo lúdico desde el 1 de enero del presente año, siempre y cuando se use en privado y sea adquirida en dispensarios con licencia local.
La legalización de un lado de la frontera y la prohibición del otro lado supone un reto para el municipio que dirige Mara Lezama. Cuando los turistas estadounidenses viajan con su cannabis y ácidos para consumirlos en las playas de Quintana Roo, el desafío se complica.
“Yo he viajado con mis carritos de dulces por años. Yo sólo los pongo en mi valija y nunca he tenido problemas”, agregó un usuario a la foto. ‘Carritos de dulces’ es la expresión que emplean los consumidores para referirse a sus drogas lúdicas.
Otra persona retrató mas detalladamente la facilidad con que se puede viajar con sustancias ilegales en vuelos domésticos e internacionales operados en Estados Unidos.
“He tenido perros (en el aeropuerto) que se acercan a mi bolso y olfatean con el equipo de entrenamiento y ni siquiera se inmutan. Están buscando bombas. Mi novia vive en Denver (me mudaré en un mes gracias a la mierda) y vuelo de un lado a otro como una vez al mes y regreso. (Llevo) media onza de toques cada vez”.
Hasta el momento, 39 personas han comentado la foto de KingSativa927. Según la comunidad a la que pertenece, una dosis de LSD cuesta $600 dólares en Chicago, Illinois. En México, según la encuesta mundial de Drogas 2019, una dosis puede costar $344 pesos o $17.2 euros. Pero los extranjeros prefieren traerlas consigo.
“¡No compraría nada de nadie aquí!”, respondió el turista cuando otro miembro de la comunidad supuso que se había abastecido con un dealer de Cancún.
Producción de drogas sintéticas mantiene ritmo de crecimiento
El caso KingSativa927, quien aterrizó con LSD en Cancún, ilustra lo vulnerable que es el país y sus centros turísticos al consumo de sustancias ilegales.
Un informe dado a conocer a finales de junio de 2020 por la Casa Blanca indica que en 2019 la producción de amapola en México disminuyó 27%. Pero las drogas sintéticas siguen ganando mercado. En Mazatlán, Sinaloa, fueron desmantelados dos narcolaboratorios en junio y octubre de ese año. El hallazgo: 1,250 kilos de cristal, 500 litros de cristal líquido, precursores químicos y herramientas de producción.
Según Washington, en México se comercializan 15 drogas sintéticas en 9 estados, incluido Quintana Roo. Entre ellas sobresalen la mezcalina (alcaloide alucinógeno), las proscalina (droga del sueño) y el LSD o dietilamida de ácido lisérgico, cuya legalización fracasó hace casi tres meses en México.
Tras el análisis de un amparo promovido ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la organización México Unido Contra la Delincuencia en febrero de 2019, la ministra Margarita Ríos Farjat presentó un proyecto de sentencia que mantiene como ilegal el uso del ácido en el territorio nacional.
“Una cuestión es que el Estado, en aras de proteger el orden y la salud pública, prohíba el consumo de una sustancia e impida el acceso a la misma, y otra que el propio Estado, asumiendo que a pesar de dicha prohibición existirán consumidores en riesgo, establezca medidas complementarias para atenuar o atender el daño derivado de dicho consumo”, indica la ponencia presentada el 22 de julio de 2020 y votada a favor por unanimidad en la primera sala.
Ríos Farjat argumentó, además, que “no ha sido posible demostrar la existencia de un derecho al consumo de LSD, ni el deber del Estado de permitir e incluso facilitar el consumo de dicha sustancia o de regular el mercado de la misma para garantizar ciertas calidades y disponibilidad lícita”.
Por tanto, la venta y consumo de LSD en Cancún y México siguen estando prohibidos y parece que no recibirá el mismo trato que la marihuana en 2018, aunque su trasiego entre cargadores de celular, bronceador, gomitas dulces y pasaportes sea cosa de niños y el exsecretario de Defensa, Salvador Cienfuegos, haya sido capturado por los Estados Unidos por delitos de narcotráfico.