Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Los maestros inconformes con las reformas educativas marcharon nuevamente ayer por diferentes avenidas capitalinas en dirección a Palacio de Gobierno, partiendo del monumento a Leona Vicario, sobre avenida Insurgentes, en número sensiblemente menor a la realizada el pasado día 15, a pesar de la presencia de grupos provenientes de otros municipios.

Los mentores, integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación en Quintana Roo (Siteqroo), del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación en México (Sitem) y uno que otro agremiado a la Sección 25 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), fueron convocados a partir de las 8:00 de la mañana para, una vez organizados, desfilar de manera pacífica por el centro de la capital para luego, frente a Palacio de Gobierno, aguardar la atención de algún funcionario que aliviara su descontento, cosa que, al cabo, no sucedió.

Dieron las 9:30 de la mañana y el contingente, que no superó los 500 profesores, eso sí, ataviados de rojo y negro, orientó sus pasos hacia la avenida Belice, y no en sentido contrario sobre Prolongación Héroes como corrió el rumor el viernes, pasando frente a las oficinas de la Policía Estatal Preventiva, seguidos muy de cerca por vendedores ambulantes de empanadas, kibis y raspados en triciclo, porque el calor comenzaba a arreciar y con la caminata seguro que despertaría el hambre.

Como en la ocasión anterior, las consignas en voces y pancartas fueron en contra del gobierno y su reforma educativa, aunque aprovecharon para echar en cara a la Secretaría de Educación algunas presuntas transas generadas por la compra de lap-tops y otros manejos turbios. Elba Esther Gordillo Morales también estuvo presente, plasmada como ladrona en las pancartas, al igual que una serie de señalamientos en contra de diputados, senadores y funcionarios federales.

El contingente tomó la calle Colón para incorporarse a la avenida Héroes, en el corazón de la ciudad, y de allí directo a Palacio de Gobierno.

Muchos manifestantes se fueron quedando rezagados, de tal suerte que frente al edificio apenas si se plantaron 200 profesores y, en pocos minutos, apenas si quedaron 50 maestros.

La manifestación transcurrió sin mayores complicaciones, salvo en materia de tránsito, porque en el cruzamiento con avenida Lázaro Cárdena y Héroes, los automovilistas con luz verde no cedieron el paso al contingente, en el que algunos participantes se llevaron tremendo susto. Por la parte ciudadana, el tránsito por las calles ocupadas por el contingente se hizo lento y agobiante por la temperatura ambiente.

El asunto terminó en el anuncio de una nueva marcha multitudinaria en Cancún, tentativamente el viernes 14 o sábado 15 de este mes, para luego convocar a un paro estatal de labores, en reiterado intento por hacerse escuchar por las autoridades gubernamentales y educativas.