Alejandro Castro

A 15 días del paso de la tormenta tropical Cristóbal por la Península de Yucatán, aún hay zonas inundadas en varias regiones, principalmente en la zona de los Chenes, en la frontera de Quintana Roo con Campeche y Yucatán.

Esto se atribuye a la degradación de la tierra y la obstrucción de los “xúuch”, nombre maya que se le da a las cavidades que funcionan como una especie de coladera para filtrar el agua al subsuelo, indica Sebastién Proust, del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza, luego de varios estudios de campo.

El especialista expuso que en las zonas que aún continúan con severas inundaciones hay una co-relación con la degradación de la tierra a través de procesos agroindustriales y el aprovechamiento no sostenible de los recursos.

“En los recorridos que hicimos identificamos que son zonas de alta compactación del campo, son zonas sobre todo mecanizadas. Si a esto se suma la obstrucción de los xúuches, no solamente no se absorbe el agua por la filtración sino que tampoco ocurre por estas fisuras en el suelo”, explicó.

En Quintana Roo, este problema se concentra principalmente en el oeste de José María Morelos, donde las familias continúan con áreas inundadas.

Sebastián Proust refirió que en la zona de los chenes es muy visible la afectación. En otros sitios donde el agua subió más de un metro de altura se absorbió en cuestión de horas o días.

“La formación de lagunas que se espera que puedan durar hasta meses se debe a la modificación del ciclo hidrológico”, dijo.

Proust hizo referencia al 17 de junio, reconocido por la ONU como el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía y se ilustra muchas veces por un suelo cuarteado.

“En este mes de junio, se representa con miles de hectáreas inundadas, por suelos que perdieron la capacidad de drenajes, selvas que al desaparecer ya no pueden regular la infiltración”, dijo.