Celcar López/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Victor Alfonso López, lanchero cooperativado de Calderitas, tuvo que reubicarse en la “playa 2” para obtener clientela en las anteriores vacaciones, pues el parador turístico presenta condiciones deplorables, ya que las autoridades municipales no han abordado las peticiones de los lancheros sobre las condiciones de este parador. 

Declaró que ante la falta de una mejor imagen y promoción turística en el parador, gran parte de los lancheros cooperativados ofrecieron sus servicios en Mahahual en las fechas de asueto a fin de generar ganancias en estos paseos turísticos.

Actualmente Alfonso López sólo se mantiene a través de este servicio turístico en Calderitas, y tiene que alternar esta actividad con labores de jardinería y construcción de palapas para obtener más ingresos, y está buscando empleo ante la complicada situación económica, lo que influye en la falta de promoción de un adecuado parador turístico, para que se ofrezca mejor el servicio y se tengan más oportunidades, declaró.

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Afirmó que en las vacaciones pasadas logró generar una ganancia neta entre 4 mil y 4 mil 500 pesos en paseos turísticos.

Wilberth Uc, socio de la cooperativa desde su fundación en el 2012, declaró que los cooperativados no han recibido el “detonante” económico que las autoridades aseguraron que iba a ocurrir, pues considera que el parador turístico es un “elefante blanco” que no mantiene las adecuaciones para el servicio.

Sitio olvidado 

Además el declarante afirmó que el parador, perteneciendo al municipio de Othón P. Blanco, se tiene en el “olvido” por las mismas autoridades, y lo poco que se ha obtenido en ganancias, este recinto recibe poco por parte de los cooperativados.

Este medio informativo anteriormente refirió sobre los menesteres que requiere este parador turístico, mencionando que son los candidatos quienes aportaron en material de construcción.

El entrevistado afirmó que el objetivo a seguir es construir un andador que favorezca la imagen del sitio, y mejorar la seguridad del sitio, pues los lancheros corren el riesgo de robo de motores y otros enceres de las embarcaciones.

La cooperativa está conformada por 13 miembros; once lancheros y dos socios restauranteros; de la cual seis socios decidieron retirarse de las filas en pasadas fechas.