Juan Rodríguez/ SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- La falta de atención hacia los pacientes y la ausencia de sensibilidad humana de parte de algunos trabajadores del Centro de Salud de la comunidad de Nicolás Bravo, mantiene inconforme a la población de la región que por necesidad tienen que acudir a consultar, donde reciben mal trato y no así medicamentos, como lo señaló la señora Norma Chí, una de las afectadas.

Además, dicho personal se niega a salir a atender a pacientes que padecen problemas de movilidad, incluso un médico se negó a certificar la defunción de un anciano cuyo cuerpo inerte tuvo que ser trasladado en taxi hasta el centro de salud por los familiares para que el galeno pudiera constatar que la defunción fue natural, según lo relata la señora María de los Ángeles Vaca García.

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En principio, el servicio que prestan algunos empleados del Centro de Salud es deficiente ya que solo entregan 12 fichas para consulta y no son suficientes para toda una población que llega de más de 40 comunidades, más los de la propia población de Nicolás Bravo.

De acuerdo con la madres de familia, tienen que madrugar para que puedan alcanzar fichas y cuando menos consulta a que solo les dan la receta porque medicamente no hay en el centro de salud  y tienen que viajar a la ciudad de Chetumal a comprarlo en las farmacias de patente.

Pero hay enfermeras que maltratan a los pacientes, incluyendo a la encargada del Centro de Salud, según lo señala la joven madre, Victoria García Cruz, quien señala que la responsable de entregar las fichas de forma grosera les niega la consulta argumentando que el médico ya no puede atenderlas porque su número de paciente ya lo rebasó.

Pero la inconformidad más grande de los pobladores de la comunidad de Nicolás Bravo, es que hay ancianos imposibilitados de caminar y de muy escasos recursos que no pueden ir al Centro de Salud y los médicos no quieren acudir a los domicilios, incluso en esta localidad falleció un anciano de nombre José Cen, por muerte natural ya por su edad y el médico del centro de salud no quiso acudir al domicilio a dar fe del deceso y los familiares y vecinos tuvieron que cooperar para un taxi para llevar el cuerpo inerte al consultorio del galeno para que diera fe del deceso.