Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El riesgo que representan los Residuos Peligrosos Biológicos Infectantes (RPBI), y los medicamentos caducos para el medio ambiente es grave. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), vigila el destino de los fármacos que ya no son vigentes y el destino de los RPBI.

Los hospitales públicos y privados cuentan con 10 contenedores temporales, por lo menos, en donde los enfermeros y médicos deben depositar elementos como jeringas, material quirúrgico, instrumentos punzo cortantes y gasas, para que posteriormente la empresa Ecomayab los recoja dos veces por semana, para que sean finalmente incinerados con equipos especializados.

Los contenedores deben estar debidamente sellados y tapados, sin permitir que los desechos rebosen y que estén al aire libre, ya que es una medida más de seguridad y prevención de contagio de enfermedades.

La Cofepris realiza supervisiones alrededor de los hospitales para verificar que los elementos indicados no sean depositados en basureros comunes, o bien tirados de forma clandestina.