Benjamín Pat/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Alrededor de 100 extrabajadores del Ayuntamiento de José María Morelos se manifestaron frente al Palacio Municipal de esa demarcación, en demanda del pago de salarios caídos, desde septiembre de 2013, deuda que estiman ahora suma casi 4 millones de pesos.

Los ánimos se calentaron hasta llegar a los gritos, empujones, incluso, piedras entre los manifestantes y los elementos de la Policía Municipal Preventiva, quienes desde la llegada de las personas que protestaban hicieron una fila de contención para evitar que ingresaran a las instalaciones del Ayuntamiento.

Entre los empujones y gritos algunos de los agentes lanzó gases lacrimógenos, lo que provocó que los manifestantes se dispersaran, aunque al final el gas se encerró en las oficinas ubicadas dentro del Palacio Municipal, afectando a los propios empleados y policías.

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Las personas trabajaban en el Ayuntamiento de José María Morelos durante la administración 2011-2013, que encabezó Domingo Flota Castillo, pero afirman que no recibieron la última quincena de septiembre de 2013.

La manifestación inició alrededor de las nueve de la mañana y al momento de intentar subir al Palacio Municipal, la Policía cercó el área y se les pidió que formaran una comisión; tras varios minutos de falta de acuerdos llegaron los empujones que terminó con el gas lacrimógeno.

El gas provocó que la gente se dispersara y se alejara, incluyendo los niños y mujeres, quienes sufrieron irritación en los ojos.

Después de varios minutos un grupo de tres representantes fueron atendidos por las autoridades municipales, posteriormente los manifestantes se dirigieron al parque principal de la ciudad.

Al respecto, Mario Figueroa Yeh, secretario general del ayuntamiento aseguró que se trató de una protesta con tintes políticos, ya que son personas que trabajaban durante la administración municipal de Domingo Flota Castillo.

De igual manera, el funcionario dijo que los abogados de los afectados  saben que la demanda sigue su curso y no había necesidad de llegar a un enfrentamiento.