Abigail Becerra/SIPSE

CANCÚN, Q.Roo.- A tan sólo 30 pasos del hospital general “Jesús Kumate Rodríguez”, Asociación  Civil Manos que Protegen A.C., abrió sus puertas del segundo albergue temporal del estado.

Pacífica y acogedora son las instalaciones de la “casa blanca” que albergará a las personas necesitadas de asilo, cobijo y alimento, que a partir de este lunes dejarán de dormir en el área urgencias, en jardines o en la calle a la intemperie, por no contar con recursos ni personas desconocidas que brinden un lugar donde quedarse, hasta recuperar la salud de sus familiares.

La casa que dice con letras rotuladas al frente “Bienvenidos” cuenta con cinco habitaciones amplias con 15 camas disponibles, ganchos para colgar hamacas y áreas disponibles para colocar colchonetas, entre salas y espacios comunitarios tiene la capacidad de atender entre 100 y 150 personas por día.

Una terraza, pórtico con sillas son estancias donde las personas pueden permanecer durante el día. El gran patio trasero que bajo la protección de carpas, mantendrá del reguardo del sol a los comensales, el cual cuenta con nueve tablones y noventa sillas que se pueden quitar y poner dependiendo de la demanda de las personas.

Dos baños completos que cuentan con agua caliente y todos los elementos de limpieza e higiene personal.

La cocina cuenta con dos refrigeradores y la misma cantidad de estufas que iniciarán con su función en la preparación del primer desayuno- almuerzo, comida y cena de las personas que acudan.

Ventiladores, televisiones, sábanas, toallas, sillones y sillas de descanso, son los elementos extra que la casa pondrá a disposición para hacer sentir a los usuarios lo más parecido como estar en su propia casa.

María de los Ángeles Campos Alcocer, presidenta fundadora de Manos que Protegen, dijo que este albergue es la segunda meta realizada por la asociación en beneficio de la población y esperan continuar con la apertura de más albergues.

“Este lugar fue creado por la simple satisfacción de ayuda y dar algo a cambio. Desde pequeña fui educada con bases altruistas por la enseñanza de mi madre quien obsequiaba desayunos calientes a las personas que sin recursos permanecían a la espera de sus enfermos”, compartió.

En Chetumal, el 2012 fueron atendidas cerca de tres mil 500 personas, el doble que esperan atender sólo para Benito Juárez.

Agradeció a los 12 voluntarios que hicieron posible la apertura en la fecha indicada, la cual fue establecida en dos meses como máximo bajo la coordinación de la trabajadora social Celia Mendiola Sánchez. A los plomeros, electricistas, albañiles, pintores y rotuladores que obsequiaron su mano de obra como su propio granito de arena, muestra de la disposición de ayudar a quienes más lo necesitan.

Hizo un especial agradecimiento a las 18 empresas y asociaciones civiles que colaboraron con las donaciones económicas y en especie recaudadas.

La invitación es a la población en general para que donen lo que sea su voluntad porque los únicos beneficiados serán las personas que lo necesitan.