Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Manuel Díaz Carvajal, ha mantenido “secuestrado” al Partido Revolucionario Institucional (PRI) al ocupar la dirigencia estatal desde mayo pasado, para beneficiar a allegados, amigos y familiares, ocasionando deserción de militantes y trabajadores.

Eduardo Ovando Martínez, ex senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Quintana Roo, asegura que es necesario dar los espacios a jóvenes profesionistas, a las nuevas generaciones, en lugar que los dirigentes estatales del Partido se aprovechen en beneficio personal.

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“Hace falta que la dirigencia nacional se ponga las pilas y mande delegados al PRI que tengan prestigio, cuando son los que lo han echado a perder, los dirigentes no han hecho lo que se espera de ellos, hay jóvenes, mujeres y hombres que deben tener oportunidad, la dirigencia improvisa e inventa cuadros, hace unos meses me separé de la militancia priista en virtud que estaba secuestrado por intereses ajenos al Partido”.

Nelida Briceño, líder en la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en Othón P. Blanco y ex trabajadora del Partido Revolucionario Institucional, comenta que Manuel Díaz Carvajal, es solamente un "títere de sus antecesores, que está llevando al precipicio al tricolor”, mantiene como un pueblo fantasma las oficinas en Chetumal.

Desde la llegada de Manuel Díaz Carvajal a la presidencia del PRI, el 24 de mayo de este año 2018, se ha visto un gran vacío en los pasillos y oficinas en Chetumal, debido a que los trabajadores se han ido poco a poco, ante la falta de Seguridad Social y certeza laboral, da a conocer.

“No nos daban Seguridad Social, además no nos querían pagar, yo estuve 22 años trabajando en el PRI y los dirigentes dan trabajo a sus amigos, en lugar de dar prioridad a la clase trabajadora”.

Virgina Urbina, otra ex trabajadora, explica que durante muchos años estuvo prestando sus servicios, sin embargo no se les daban todas las prestaciones laborales que establece la Ley Federal del Trabajo (LFT), por eso comenzó la deserción de decenas de trabajadores.