La participación social ha crecido en los últimos años en la toma de decisiones gracias a leyes, criterios y necesidades; sobre todo en las contingencias, cuando las autoridades no pueden solas por razones obvias. Ocurre hoy con el combate al sargazo.

El fin de semana se comentó en redes sociales de “Todos contra el sargazo”, una estrategia desarrollada en Cancún que articula los esfuerzos de servidores públicos y ciudadanos en la recolección del alga. El sábado, alumnos de escuelas públicas y privadas se sumaron a las cuadrillas integradas por más de mil personas, creando conciencia frente a uno de los retos más complejos en la historia local y que estará presente por tiempo indefinido.

Además de contener y recolectar se requiere crear una cultura sobre este fenómeno que apenas empieza a ser conocido más allá del ámbito científico y que encaramos prácticamente sin las herramientas idóneas por falta de recursos de todo tipo. De tal manera que prevenir, y más que todo sensibilizar, es un gran paso.

Entre el lunes y ayer la presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama, presentó esta iniciativa en el panel de Desarrollo Sustentable de la Convención Nacional de Industriales, organizada por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) que se llevó a cabo en la Ciudad de México, con la intervención del presidente de ese organismo, José Enoch Castellanos Férez, y los reconocidos ambientalistas Alexandra Cousteau y Mark Spalding.

En ese marco se firmó una carta intención entre la Canacintra, el Ayuntamiento de Benito Juárez y la asociación The Ocean Foundation para complementar actividades que tiendan a fortalecer la prevención y la remediación tanto de mares como de costas, con la participación del sector empresarial. Ese gesto fue celebrado.

Porque no se trata solamente de sargazo, mar y arena: la visión debe ser amplia para intervenir a tiempo en manglares, cenotes, selvas y demás espacios naturales; y en tal sentido, el programa “Econéctate” es una base para encarar eficazmente los retos en la materia, que no son pocos.

En lo que va del año se han limpiado más de 130 mil metros lineales de costas y recolectado aproximadamente 3 mil 500 metros cúbicos de sargazo en Benito Juárez. Y no cesará el arribo, como tampoco la limpieza, lo cual implica una tarea constante cuyo eje debe ser la inclusión.

El desarrollo sustentable no puede posponerse en un Cancún acostumbrado a duros desafíos. La clave del éxito será cuán preparados estemos.