La joyita del Caribe

Puerto Morelos es el hermano menor. Ese chico al que los mayores ven crecer...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Puerto Morelos es el hermano menor. Ese chico al que los mayores ven crecer y al que seguramente le desean no sufrir los mismos traumas. Un municipio con menos de un lustro de “vida independiente” (pero con décadas de una interesante historia) no debiera padecer un crecimiento desordenado ni delincuencia, dos retos que otros intentan eludir.

Lo comprobamos en Tulum y Bacalar, donde la política pública ha sido insuficiente para contener la explosión demográfica, la contaminación o la inseguridad. Esos dos Pueblos Mágicos registran diversos lastres que en el Pueblo con Encanto desean sortear, aun cuando la sola posición geográfica es un desafío y una oportunidad a la vez; por estar enclavado entre Cancún y Playa del Carmen, las dos potencias turísticas del Caribe mexicano, con todo lo que ello implica.

Lo dijo la presidenta municipal, Laura Fernández Piña, durante su primer informe el pasado miércoles: “A lo largo de estos tres años he puesto todo mi empeño, experiencia y capacidad para impulsar el desarrollo de este municipio. Estoy consciente que aún hay mucho por hacer y grandes rubros que atender”.

Al respecto cabe precisar que dijo “tres años” porque fue reelecta el año pasado para el periodo 2018-2021. Su primera gestión fue de 2016 al 2018 (de sólo dos años, por ley), cuando se convirtió en la primera presidenta del municipio naciente.

Y probablemente en lo anterior reside parte del éxito con que se ha evitado la analogía de los traumas: un proyecto de cinco años en total, prácticamente con el mismo equipo, es comprensible que los avances se consoliden con menos “traumas”. Constatamos lo contrario en demarcaciones donde los tintes partidistas y las diferencias entre niveles cobran factura.

La tutela es vital para el desarrollo de los planes, pero igual o más importante es la participación social: en el Puerto se percibe que “hacen comunidad”; y no solamente porque es el de mayor recaudación per cápita en Quintana Roo y México (lo cual evidencia confianza en las autoridades), sino también en la contención del sargazo con manos privadas y de la sociedad civil organizada, considerando que este es el peor de los problemas.

Puerto Morelos crece sano y fuerte, con amenazas propias de la región, con dificultades debido al contexto nacional, aunque con paso firme. De ser tratado paradójicamente como un traspatio de Benito Juárez al que perteneció, se ha convertido en una auténtica joyita del Caribe.

Lo más leído

skeleton





skeleton