¿Despertaron, o mejor así?

El proceder errático inicial del grupo mayoritario en la XVI Legislatura le obligó a asumir durante...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El proceder errático inicial del grupo mayoritario en la XVI Legislatura le obligó a asumir durante más de un mes una actitud dócil, sumisa muchas veces, en tanto resolvían sus propias diferencias y lograban la unidad que gritaban a los cuatro vientos aunque en realidad ésta no era genuina. Por supuesto, se trata del bloque Morena-Verde-PT.

Ese conjunto de actos y omisiones, que reflejó una postura débil, es irrefutable: entre morenos y petistas se gritaron “traidores” en más de una ocasión; aprobaron exhortos al gobierno federal porque los cuatro del PAN sacaron ventaja de la desunión; y aún no pueden posicionar su agenda, la que difundieron como prioridad nacional en campaña e incluso terminado el proceso.

Por si fuera poco, aplaudieron a los secretarios del gobierno del estado durante las comparecencias que concluirán en los próximos días, y cuando Carlos Joaquín les visitó por primera vez desde la instalación del 3 de septiembre, en el marco de los 45 años de Quintana Roo, no dijeron “ni pío” a los mensajes eminentemente políticos del gobernador, en la tribuna, que sin embargo ellos ocuparon como ring días antes.

Pero esta semana, cuando rechazaron lo que iba a ser un tercer exhorto al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (al que vitorearon en septiembre), se habló de un “despertar” del morenismo. ¿Estaban dormidos? Sí. Aun así la cancelación de un documento no implica que se hayan rearmado para fortalecerse en el seno del Congreso y menos para ser el pilar opositor fundamental. Debiera ser, pero no lo es.

Tan no lo es, que ha circulado la versión en Chetumal que otra vez estarían intentando tumbar a Édgar Gasca Arceo de la coordinación morenista, con todo lo que implica y demuestra: caos, inconformidades, rebelión, “mano negra” y un confuso etcétera.

Si pueden o no, por disposiciones de la ley orgánica, es otro asunto para analizar. Lo cierto es que no están a gusto ni unidos. Un Gasca, por cierto, que sigue generando polémicas con nombramientos aparentemente irregulares y declaraciones que está obligado a sustentar.

Un auténtico despertar sería que, acabando las comparecencias, emitan un comunicado con precisiones que sorprendan, o que en equipo, unidos ahora sí, orienten el presupuesto del próximo año en función de lo que tanto han prometido en el nombre de la “4T”.

Esas dos posibilidades son ya, en algunos días, y sabremos entonces si salieron del letargo o prefirieron la zona de confort.

Lo más leído

skeleton





skeleton