El dilema en el PRI

Se habla poco del PRI, y es lógico: hace tiempo ya no es el partido omnipresente...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Se habla poco del PRI, y es lógico: hace tiempo ya no es el partido omnipresente. Para los analistas locales ha resultado más interesante escudriñar en Morena, el más poderoso de la actualidad, debido a sus polémicas diversas que a veces sorprenden por inverosímiles.

Se habla también del PAN, con un proceso interno reciente, impecable en casi todos los aspectos. Mal que mal, el albiazul puede restarle poder al “guinda” como segunda fuerza consolidada.

Pero revisar en detalle lo que pasa en el tricolor es tarea obligada, no solamente porque ha tenido cuadros suficientes para traspasar a los otros dos mencionados, sino por su historia y proyección. Se constató en la tercera sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal, donde se planteó “recuperar la unidad”, y abundaron los términos “victoria”, “maquinaria” y “gran alianza”. Tales conceptos reflejan la madurez de sus ideas y la profundidad de sus propósitos.

Pronto el Comité Ejecutivo Nacional publicará la convocatoria para la elección de presidente y secretario general en Quintana Roo, cuya elección será abierta a la militancia. Y aun cuando especulan en torno a un supuesto consenso en favor de Candy Ayuso Achach y José Alberto Alonso Ovando, para presidenta y secretario, la militancia exige desde ahora transparencia y trayectoria para evitar desaciertos o simulaciones.

Porque en los círculos políticos circula la sospecha de que Ayuso y Alonso Ovando podrían jugar un débil papel opositor, y como peón del PAN agrupándose en un hipotético bloque en contra de Morena, como se ha comprobado en el ámbito nacional. Lo del Congreso de la Unión es prueba infalible.

Ambos aludidos no cuentan con un peso específico dentro de ese partido, menos aun en la escena pública actual; no por falta de capacidad o iniciativa, sino porque el Revolucionario Institucional fue desarticulado tras la derrota histórica de la gubernatura, y la secuela política, administrativa y judicial, les ha costado demasiado caro.

Es decir, serviría como “sparring” o rémora según la ocasión; sim embargo, cualquiera que sea, es una posición deshonrosa para el que antes lo tuvo todo. Esto último se consumaría en las próximas semanas, cuando empiecen a diseñar las estrategias rumbo a los comicios de 2021 y 2022.

El PRI conserva representantes con un desempeño destacado en todos los niveles. De eso no hay duda. Por lo tanto, le queda potencial para aspirar resurgir con dignidad sin morir en el intento.

Lo más leído

skeleton





skeleton