Los perdimos
Todas las generaciones tenemos cosas buenas y malas…
Existen muchas personas que atacan o critican a la generación de los millenials y sabemos de antemano que no son fáciles, pero ¿quién es fácil?. Todas las generaciones tenemos cosas buenas y malas y siempre será la opinión buena o mala de otra generación, pero si de algo estoy seguro es que los realmente sin precedentes son los de la generación Z. Aquellos nacidos a partir de 1997 en donde son 100% digitales ya que llegaron ya con un smartphone bajo el brazo y es una parte indispensable de su día a día. Esto hace que estén siempre conectados y que sean una generación de efímeros y las experiencias en tiempo real no es algo deseable para ellos. En cuanto a aspiraciones futuras, un 37% de ellos tiene como principal motivante el dinero, el 31% prefiere una carrera satisfactoria, 29% estar en forma y saludable y un 20% tener tiempo para la familia. Prefieren buscar en internet todo como principal fuente de información y además creen que si está en internet es la verdad. Imposible buscar en una enciclopedia, Dios los libre de leer y solo el 19% prefiere contacto con familiares y amigos en vivo. La generación del cero contacto físico, no sentir, no ver, no experimentar, no escuchar. Y si decíamos que los Baby Boomers fuimos los últimos en escuchar y obedecer a nuestros padres, los Z no solo no hacen esto sino que ellos son los que mandan (obvio no conmigo). Son los que ahora van en el último año de preparatoria o están iniciando su carrera en la que por cierto no tienen idea si será la definitiva porque les gustan muy pocas cosas en la vida realmente y muy pocos saben hacia donde ir y obvio en el tema de la cultura escuchan pura basura, el arte no les interesa y creen tener la razón en todo. Muchos que nos dedicamos a la cultura y el arte los consideramos una generación perdida y no hay manera de rescatarlos con las herramientas tradicionales; y en lo personal he decidido enfocarme a las personas que estudian primaria y secundaria en estos momentos en una cruzada por la reinstalación de valores que perder el tiempo en esta generación en donde ni los padres pueden y donde los padres solo pagan los caprichos. No quiero generalizar, pero el porcentaje de estas conductas en esta generación sobrepasa lo creíble y cae hasta en lo inverosímil. Hasta la próxima semana.