Más que festejar, es tiempo de trabajar, colaborar y unir a Q. Roo

Este domingo 8 de octubre, Quintana Roo cumplió 49 años como estado libre y soberano, y aun cuando es justo...

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Este domingo 8 de octubre, Quintana Roo cumplió 49 años como estado libre y soberano, y aun cuando es justo felicitar a esta tierra y a su gente, la realidad es que hay muy poco qué celebrar a sólo 12 meses de arribar a su primer medio siglo.

Y es que son ya casi cinco décadas y Quintana Roo sigue siendo un estado que depende casi en su totalidad de sus bondades que le brindó la naturaleza, de una actividad como la turística que ha sido muy generosa, sí, pero también muy frágil y hasta caprichosa.

Esta entidad no ha logrado diversificar su economía, crear nuevas fuentes de dinero y empleo para dejar de depender tanto del turismo, sector explotado al máximo por empresarios nacionales y extranjeros sin que a éstos les importe un reparto más justo de la riqueza.

En 49 años, esta entidad ha sido dividida en sur y norte, con una notable preferencia hacia la zona turística, dejando casi en el abandono al centro y sur del estado, lugares que no han logrado potenciar sus atractivos naturales, arqueológicos, históricos…

Un estado que hoy cumple años sumido en un grave endeudamiento, provocado éste sin razón alguna, en especial por tres gobernadores que no hicieron más que servirse del cargo para enriquecerse y empobrecer las arcas estatales.

Pero eso sí, Quintana Roo hoy puede decir que tiene una nueva esperanza, una ilusión muy diferente a la de años anteriores.

Y decimos muy diferentes a los de antes, al dar inicio un nuevo proyecto que llegó con una carta de presentación sin precedentes: Obras de alto calado, construcciones que hasta ahora sólo habían sido promesas, proyectos que generan certeza y economía…

Pero además compromisos de una más equitativa distribución de la riqueza, apoyo al sur y al centro del estado, promesa de que el éxito turístico llegará a los bolsillos de la gente… Una más sensible forma de gobernar, con hechos y no con palabras.

Es así que Quintana Roo llegaría a su medio siglo de vida con un nuevo rostro, con proyectos tangibles que brindan esperanza, dejando atrás aquellos que tanto daño le causaron, y sembrando la semilla para que esos casos no se repitan nunca.

En 2024, esta entidad estará festejando sus primeros 50 años con una realidad que, al menos así parece, será muy diferente, ya que sentará las bases para el crecimiento ordenado, unido y planificado para las futuras generaciones.

Aún no hay nada qué celebrar, hoy es tiempo de trabajar, de colaborar, de unirse por un mejor Quintana Roo.

Y así nos veremos el 8 de octubre de 2024 para festejar en grande…Si el Señor nos lo permite.

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