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Por Rafael R. Deustúa

Tras buenos trailers y mucha propaganda, tal parece que la vida secreta de nuestras mascotas no llega a las expectativas que creó su equipo publicitario. Entretiene, es divertida, pero carece de sorpresa o alguna estructura que le distinga de un capítulo cualquiera de una caricatura al estilo “Don Gato”.

Max tiene a la mejor dueña del mundo y él se considera el perro más afortunado de Nueva York, hasta que ella trae otro perro a casa, Duke, con quién empieza a competir. Sus pleitos se descarrían y ellos terminan en las calles, amenazados por un lado por los empleados de la perrera y por el otro por una mafia de mascotas abandonadas.

El libreto es dinámico, tiene mucho humor y chistes de diversos para no caer en repeticiones y en general evita de buena forma las vulgaridades. Lo que le faltó a Cinco Paul y Ken Daurio es coherencia en el desarrollo, no algo muy detallado siendo una animación, pero da la sensación de que en varios momentos ya no sabían qué hacer e improvisaban algo.

De hecho, cosa rara en una caricatura, hay errores de continuidad que indican que rehicieron varias escenas, lo más probable es que las originales no les convencieran.

Los directores Yarrow Cheney y Chris Renaud tuvieron un excelente inicio con personajes muy bien diseñados y un muy buen ojo para reproducir actitudes caninas y felinas que muchos reconocerán de sus mascotas. Marcan un ritmo muy dinámico a la historia saltando de una escena a otra, pero no logran evolucionarla para que sea un largometraje y no el capítulo piloto de una nueva caricatura.

La vida de los personajes lo tenemos tanto en la animación como en las voces. La animación inicia con un estupendo diseño de personajes que los hace a todos facilmente reconocibles además de simpáticos; las texturas, escenarios y encuadres son también extraordinarios, más por la mezcla de diseño clásico con texturas realistas.

El doblaje en español es estupendo con Andrés López y Martín Campilongo a la cabeza, como Max y Duke, Eugenio Derbez es irreconocible como el desquiciado conejo snowball y en secundarios Mónica Huarte, Ana María Simon, Chumel Torres, Jespus Guzman, Bruno Pinasco y Jesse Conde hacen muy buen papel.

¿Entretenida? sí, pero no indispensable de verla en el cine. 

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