Por Rafael R. Deustúa

Los productores de “Maze runner” esperaron a ver cómo le iba en taquilla antes de aprobar las secuelas, una medida inteligente a pesar de basarse en una exitosa serie de ciencia ficción juvenil. La ganancia pasó la primera prueba y esta segunda entrega promete repetir el éxito, a pesar de sus clichés y de un saqueo selectivo de los temas de la novela de James Dashner, de la que empieza a separarse.

Thomas y sus amigos son llevados por sus rescatadores a un refugio donde hay otros sobrevivientes de laberintos, y del que después son llevados por grupos a una zona segura. Sin embargo, cuando Thomas trata de averiguar a dónde llevaron a Teresa descubre que siguen siendo prisioneros de Wicked, pero para huir deben atravesar un desierto plagado de “cranks”, zombis víctimas del virus “flare”.

Tenía bajas expectativas de “Maze Runner: Prueba de Fuego” y quizá por ello quedé agradablemente sorprendido con la segunda entrega de la saga, no sólo mejor de lo que esperaba, sino también mejor que su predecesora. El director es, de nuevo, Wes Ball y pone en práctica lo aprendido en su ópera prima.

Persecusiones y balaceras

Ball mantiene el dinamismo narrativo pero ahora tiene más información que dar respecto al universo donde se desarrolla la acción, así que alterna explicaciones con persecusiones y balaceras, lo cual es un tanto confuso y le lleva a simplificar demasiado las cosas. De repente, nos encontramos en entornos que no entendemos, pero a fin de cuentas no son mas que otros escenarios para la huída de nuestros protagonistas.

También sacrifica a los amigos de Thomas, reduciéndolos a sombras que lo acompañan, para tener tiempo de explicar a los nuevos personajes y situaciones.

En actuaciones Dylan O’Brien destaca y realiza un mejor trabajo, pero Kaya Scodelario parece imitar a Kristen Stewart, con un solo gesto en su rostro. Thomas Brodie-Sangst, Ki Hong Lee y Dexter Darden repiten papeles pero no tienen peso, mientras que Rosa Salazar, Barry Pepper y Giancarlo Esposito son algunos de los nuevos rostros, destacando ella, en actuación.

Los efectos especiales y escenas de acción están bien elaborados, hay algunas secuencias interesantes, aunque parecen inspiradas de otros filmes postapocalípticos, pero no demeritan el efecto general.

“Prueba de fuego” es una buena secuela, entretenida e interesante que despierta más interés por la serie que su predecesora.