Adrían Barreto/ SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- No importa qué patología sea: un trauma de tórax, un complicación genética, infarto al miocardio, convulsiones, hemotórax, fracturas, traumatismo craneoencefálico, hemorragia obstétrica, todo lo imaginable relacionado con la medicina es aprendido en el único Centro de Simulación Clínica que hay en la región sureste, y donde se prepara al personal del Hospital General.

El espacio que tuvo una inversión de 3.5 millones de pesos funciona desde agosto del año pasado, e Ivar Rocha Burgoa, jefe del Centro, asegura que es el semillero de profesionales de alto nivel por el tipo de capacitación que tienen.

En él participan como capacitadores la ginecóloga obstetra Daniela Vallin Medívil, que en menos de un año tiene a casi 60 doctores y doctoras en mejora continua en esa especialidad a través de los cursos teóricos-prácticos.

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“Tenemos cursos desde cuatro a seis horas de teoría, y que combinadas con la de simulación alcanzan hasta 8 a 10 horas por cada curso; intentemos hacer cursos de un día completo, pero cada alumno viene cinco ocasiones para crear una memoria sensitiva y reforzar las conductas aprendidas”, describe.

Ahora el centro está enfocado en trabajar con enfermeras y médicos generales para que formen parte de ese grupo de trabajo y tengan la capacidad de dar respuesta inmediata a cualquier tipo de atención médica.

Grupos de seis o siete personas

Se programan cada uno de los cursos con dos meses de anticipación, se apunta a los equipos que entrarán y que son regularmente de seis personas aunque a veces son siete, pero no más. A cada integrante de los equipos se les asigna un rol, que van rotando en cada sesión que tienen, así aprenden desde liderar la atención médica hasta ser el asistente médico o el que lleva el apunte de las incidencias de la atención.

“Algo muy importante es que vienen todos los turnos juntos, es decir los que trabajan en los mismos horarios para que se conozcan y se tengan confianza y comunicación”, dice Daniela Vallin.

Jorge Ramiro Uicab Martínez, el ingeniero biomédico de los capacitadores, explica que el Centro tiene simuladores de baja, media y alta fidelidad o tecnología, que los de baja son mecánicos, los de media combinan tecnología mecánica y electrónica, y que los de alta son en su mayoría electrónicos.

Intervenciones médicas se graban

“Digamos que los simulares, hacen la conexión entre los instructores y los alumnos, mediante el uso de esta tecnología. Yo prevengo los fallos de los equipos, o los arreglo, tenemos un simulador de RCP que nos entrega de manera inmediata la calidad de las compresiones, la calidad de aire que se brinda al paciente, por ejemplo”, explica Uicab Martínez.

Todas las intervenciones médicas se graban con tres ángulos de cámara, así que cuando concluyen la parte médica se ingresa a un aula contigua que en el argot médico le llaman “Debreafing”, donde el equipo se ve y se autoevalúa para corregir movimientos, patrones, el lenguaje médico, los tiempos.

“El primer año de funcionamiento de estos cursos son gratuitos, y el 6 agosto se cumple ese año. Después año tenemos que ver todos los costos, el funcionamiento y mantenimiento, y tendremos que hacer un presupuesto para cubrir estos gastos”, dice el doctor Rocha.

Además de capacitar al personal del Hospital General, el siguiente paso es dar cabida a personal de instituciones como IMSS e ISSSTE.