Julián Miranda/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- En los últimos tres años, el Departamento de Verificación y Ordenamiento Comercial ha asegurado a cinco menores que trabajan de vendedores ambulantes en la vía pública. Según datos que proporciona el personal de esta área, los menores son originarios de Chiapas y Oaxaca, quienes son contratados por adultos que los traen a la isla para trabajar y obtener ingresos.

Inspectores comerciales sorprendieron a un joven de 17 años de edad vendiendo algodones de azúcar sin contar con permisos municipales, el menor de edad aseguró que fue contratado por un sujeto identificado como “Manuel M.”, quien lo trajo desde Cancún a trabajar como ambulante.

Junto con otras dos personas, fue hospedado en un cuarto que servía como cocina para elaborar los algodones. Cada trabajador tenía la obligación de vender 30 golosinas a 15 pesos cada una, lo que generaba ganancias de nueve mil 450 pesos a la semana. El joven sólo obtenía cinco pesos por pieza.

Al respecto, Andrés Pavón Ramírez, jefe de la dependencia municipal, reconoce que preocupa a las autoridades que menores de edad sean utilizados para esta actividad sin contar con autorización de sus familiares y sin seguridad para prestar el trabajo.

El 22 de noviembre de 2011, un total de tres de 15 menores que viajaron a Cozumel para laborar como lustradores de calzados en la vía pública, fueron asegurados y canalizados al DIF. Los jóvenes de 13 a 17 años de edad declararon que fueron contratados por un individuo que les cubrió los gastos de pasaje, hospedaje y alimentación. En ninguno de los casos se interpuso denuncia ante el Ministerio Público del Fuero Común.