Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- “Salí corriendo y con lo que tenía le daba al animal, y como no lo soltaba me le fui a golpes, sólo quería que dejara a mi nene”, dijo Lucía García Benítez, madre de un niño de tres años que fue mordido por un perro.

El ataque se suma a los mil 496 agresiones de canes en Quintana Roo, cuyas principales víctimas son menores de cinco a nueve años, cifra que posiciona al estado en el segundo lugar a nivel peninsular, detrás de Yucatán.

Las mordeduras de perros callejeros, quienes muchas veces tienen dueño, también se han centrado en adolescentes de 10 a 14 años, indica el informe del Sistema Nacional de Información en Salud (Sinais). A nivel nacional, Quintana Roo ocupa el décimo segundo lugar en agresiones.

En el reporte se informa que las mordeduras de perros, que se enfocan en la población masculina, ocupan el noveno sitio respecto a las 20 principales causas de enfermedades no transmisibles, con una incidencia de 106.07 por cada 100 mil habitantes.

Pese a Omar Chávez García, de tres años de edad, no está dentro de los dos grupos de edad antes mencionados, su vida cambió de repente tras ser víctima de un can.

Su madre, Lucía García Benítez, dijo que experimentó la peor tragedia en un día especial para la familia, ya que el ataque ocurrió justamente en la fiesta de cumpleaños del menor.

Lucía recordó que Omar jugaba en la calle con algunos niños cuando oyó los gritos del menor, al salir vio cómo un perro sacudía violentamente el brazo del pequeño.

Cuando el animal soltó al niño, éste tenía prácticamente cercenado el brazo derecho. El dolor se le dibujó en el rostro, y dejó perplejos a los presentes.

Para la madre, que es amante de los perros, lamentó la falta de consciencia de las personas que no se responsabilizan de sus mascotas.

Omar fue intervenido quirúrgicamente para restaurarle el brazo; con terapia podría rehabilitarse al 100%.

Lo que era un día de festejo con pastel, regalos y seres queridos, se convirtió en una tragedia, lamentó Lucía.

Mariana Cardós Fuentes, directora del Centro de Atención Canina (CAC), dijo que las mordeduras de perros son la primera causa de atención en la dependencia, sobre todo en las vacaciones.

Informó que tan sólo en diciembre atendieron entre dos y tres ataques de perros por día, cuando en anteriores ocasiones la misma cantidad se atiende cada semana.

“La acentuación de las agresiones se da con base a que hay más personas en las calles por las vacaciones”, apuntó.

El Colegio de Veterinarios y Zootecnistas de Quintana Roo estima que por cada cuatro personas hay un perro, es decir, 150 mil canes, de los cuales más de la mitad vive o deambula en la calle, lo que hace suponer que en el ambiente existen toneladas de partículas fecales y personas expuestas a una agresión canina.