Edgardo Rodríguez/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- El Congreso y Gobierno de Quintana Roo olvidaron otorgar el premio al mérito estatal forestal “Deocundo Acopa Lezama”, pues según el decreto instituido en 2001, la presea debía ser entregada originalmente cada tres años y en el segundo jueves de julio, cuando se conmemora el día del árbol y fiesta del bosque. A propósito de que el día de hoy, el ejido Nohbec recibirá el premio nacional forestal de manos del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

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Pese al decreto, una reforma impulsada en septiembre del año 2012 por el entonces presidente de la gran comisión, Eduardo Espinoza Abuxapqui, modificó la entrega al mérito, por lo que el reconocimiento será otorgado por el Gobierno del Estado cada tres años y en octubre, por conducto de los representantes de cada uno de los poderes de la entidad.

A consecuencia de ello, la última vez que fue entregada la presea fue el 25 de octubre de 2012, la cual fue adjudicada post mortem al biólogo Javier Chavelas Polito y que fue recibida por su viuda, Rosemary Hilton Perdomo. El biólogo fue galardonado póstumamente por sus trabajos de investigación en el ámbito forestal y de la selva de Quintana Roo.

Reconocimientos

Aunque el decreto para la entrega del mérito forestal estatal fue establecido en el 2001, sólo ha sido entregada dos veces y ambos reconocimientos han sido póstumos, pues el primero fue entregado a Deocundo Acopa Lezama en el año 2001, a quien se le reconoció por su invaluable labor en el ámbito forestal por el papel que jugó en el desarrollo de diversos programas de conservación de la selva maya de Quintana Roo y gran parte del sureste mexicano.

De acuerdo con lo estipulado en el decreto, el mérito sólo ha sido entregado en el 2001 y en el año 2012, sin que dicho decreto se cumpliera durante los años 2004, 2007 y 2010, por lo que después de la última entrega, la prese debía ser adjudicada de nuevo en octubre de 2015, lo cual no ocurrió.

Aunque Quintana Roo es uno de los estados con mejores niveles de aprovechamiento, cuenta con dos ejidos certificados internacionalmente y con dos premios nacionales forestales, el primero en 2014 otorgado al investigador forestal Alejandro Argüelles y ahora al ejido Nohbec; las autoridades locales se olvidan de aquellos y aquellas que han luchado por conservar la selva maya de Quintana Roo.