Joel Zamora/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Una pareja y su bebé, de tres años de edad, originarios de Tlaxcala, fueron abandonados en Chetumal por el consulado de México en Belice, luego de haber sido asaltados en aquel país; sin pertenencias ni dinero, solicitaron ayuda.

Víctor Alejandro Rueda Uribe, aseguró que su menor hija tuvo que ser ingresada al país por medio de un “Certificado de Presunción de Nacionalidad Mexicana”, debido a que todos sus documentos fueron robados.

De acuerdo con su relato, a principios de la semana pasada acudieron a la ciudad de Belice, provenientes de la ciudad de Tlaxcala, con el objetivo de pasar unas vacaciones en el centro del vecino país.

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Sin embargo, el pasado jueves sufrieron un asalto en el que se vio involucrada su esposa María de la Paz Cuellar Ruelas y su hija M. D. C. R., de apenas tres años de edad.

“El día jueves sufrimos un asalto en el centro de Belice por hombres que portaban armas de fuego, nos robaron todas nuestras pertenencias y tuvimos que pedir el apoyo de la embajada de México en Belice”, dijo.

En dicha embajada los atendió un sujeto que se identificó como Edgardo Briones Velázquez, quien se ostentó como encargado de la sección consular, quien ordenó la expedición del formato de servicio exterior mexicano, firmado con la orden BEE/12/18.

Dicho formato fue necesario para que las autoridades mexicanas pudieran permitir el acceso de la menor en compañía de esta pareja.

Rueda Uribe dijo que además fue atendido especialmente por María Luisa Mena de Espat, cónsul honorario de México, quien ordenó que todos fueran traídos a la ciudad de Chetumal a bordo de un vehículo diplomático.

“El trato que habíamos tenido con los encargados de la embajada es que nos ayudaran con el traslado hacia nuestra ciudad; sin embargo, estas personas nos dejaron en la terminal de autobuses de Chetumal, sin dinero y sin pertenencias”, declaró el entrevistado.

María de la Paz Cuellar Ruelas dijo que su esposo se dedica a la medicina y ella al estilismo, pero no fue posible obtener ningún apoyo.

La pareja consideró que las autoridades actuaron de forma inhumana, debido a que quedaron expuestos con su hija en brazos, sin poder recibir ayuda de ningún tipo en la capital de Quintana Roo.