Edgar Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La alerta de violencia con perspectiva de género para Quintana Roo obedece a la incompetencia de las autoridades para poder castigar estos delitos y prevenirlos, está debe darse de manera generalizada, ya que en la mayoría de los casos no se aplica o procura la justicia, la impunidad y la corrupción dañan a todos los sectores, refirió el obispo prelado de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, ayer durante la misa de Domingo de Ramos.

“Las autoridades tienen la obligación de castigar a quienes violen las leyes y aplicar cero tolerancia, deben hacerlo de manera práctica y eficaz más que con decretos, con actitudes y medidas que ayuden a que esa violencia sea erradicada y haya paz, si hay un delito sea hombre o mujer hay que castigarlo y perseguirlo”, puntualizó.

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Sin embargo, al decretarse esta alerta se estarían complicando más las cosas para el destino, aunque sea loable y necesaria para prevenir y erradicarla, motivo por el cual la autoridad debe procurar la paz y tranquilidad que tanto produce para la nación, motivo por el cual también debe ser de índole generalizado respecto a que tanto menores de edad y ancianos como los no natos también requieren de una protección especial y de una forma de hacer valer sus derechos.

Para el Obispo Pedro Pablo la impunidad y la corrupción es la raíz de la problemática, según el bajo porcentaje que reportan las autoridades en cuanto a casos resueltos, “eso es generalizado y hay que ponerlo y aplicarlo a todo, si necesita aplicar de una manera más específica, no tengo inconveniente, el problema es para todos, es generalizado ya que la mayoría de las veces no se logra una aplicación y procuración de la justicia”.