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La gripe y el resfriado son enfermedades diferentes y una no deriva en la otra, advierten expertos. (sinembargo.com)
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Agencia
CANCÚN, Q. Roo.- Si creciste en la Península de Yucatán seguro alguna vez tu mamá, tía o abuela te habrán regañado por no ponerte suéter al salir, o por exponerte al ‘fresco’ de la mañana, pues podrías enfermarte de las vías respiratorias, pero ¿qué crees? Según esta experta, aquellos son solo mitos.

Tal y como explica la doctora Sandra Fryhofer —que trabaja en el Piedmont Hospital de Atlanta (Estados Unidos) y fue presidenta del Colegio Estadounidense de Médicos—, el resfriado y la gripe son provocados por virus, no por la exposición a bajas temperaturas, publica el portal de noticias huffingtonpost.es. 

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Los siguientes mitos son casi tan comunes como los resfriados o las gripes:

1. Un resfriado puede acabar convirtiéndose en una gripe

Falso. El resfriado común y la gripe son enfermedades respiratorias, pero las provocan virus distintos, según afirma el doctor Kenneth Steier, decano de Educación clínica y profesor de Medicina en la Touro College of Osteopathic Medicine de Middletown (Nueva York). Parecen idénticas porque ambas provocan síntomas similares a los de la gripe. Entonces, ¿cuál es la diferencia? La gripe causa síntomas más severos que el resfriado (fiebre, dolor muscular, cansancio extremo y tos seca). Sin embargo, el resfriado común suele provocar secreción o congestión nasal. Además, un resfriado no suele tener complicaciones que hagan necesario acudir al hospital. 

2. La gripe no es tan grave

Sí que lo es. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CCPEEU) estiman que entre un 5 y un 20% de estadounidenses se contagian de gripe cada año y que, además, 146 niños murieron la temporada de gripe pasada. 

3. Hay que comer poco para acabar con la fiebre

Para nada. De hecho, el cuerpo necesita lo contrario. "La fiebre es una reacción perfectamente normal que se produce cuando el cuerpo está intentando acabar con un virus como el del resfriado o el de la gripe", explica Steier. Hay que beber más líquidos para rehidratarse y mantener un nivel calórico normal para reforzar el sistema inmunológico.

4. Tanto el calor seco como el frío son perjudiciales

"Sí, el frío da frío y el calor da calor, pero ninguno de los dos es el culpable de la gripe o del resfriado. Los culpables son los virus", explica Steier. Aunque uno no se resfríe por culpa del viento, el aire húmedo puede ayudar si se padecen dificultades respiratorias, apunta Fryhofer. Ducharse, ir a una sauna o utilizar un humidificador de aire frío puede contribuir a aliviar los síntomas respiratorios característicos de la gripe y del resfriado.

5. No hay que salir con el pelo mojado

Según Steier, no hay pruebas científicas que sostengan este viejo mito. La bajada de temperaturas en otoño y en invierno es significativa, y además coincide con la temporada de gripe y de resfriados, pero que el pelo esté mojado no tiene nada que ver con la gripe. Si no se puede utilizar el secador por falta de tiempo, no pasa nada, la salud no se verá perjudicada.

6. La vacuna de la gripe es la causante de la gripe

Mentira. En el ámbito de la medicina, se sabe desde hace mucho que la vacuna de la gripe no transmite la gripe, pero aun así este rumor sigue circulando. Los síntomas más comunes de la vacuna consisten en molestias, enrojecimiento, sensibilidad o hinchazón en la zona de la inyección. Puede que algunas personas experimenten dolor de cabeza, fiebre moderada y dolor muscular, pero no la gripe.

7. Hay que evitar los lácteos si se está enfermo

"Los productos lácteos provocan más flemas". Esta frase la han escuchado muchos enfermos de asma, especialmente cuando eran pequeños. "No es verdad, a no ser que se tengan problemas de salud relacionados con los productos lácteos", desmiente Steier, refiriéndose a la intolerancia a la lactosa y a las alergias alimentarias. 

8. Si uno se vacuna contra la gripe, se volverá inmune

No es cierto, asegura Steier. Generalmente, las vacunas nos protegen de los subtipos H1N1, H3N2 y el Influenzavirus B. Sin embargo, sólo cubren entre un 70 y un 80% de los virus de gripe existentes en cada temporada, señala el doctor. Contagiarse de gripe una vez no significa volverse inmune. Aun así, es mejor prevenir que curar.

9. No hay que hacer ejercicio

Al contrario. "Cuanta más actividad física realices, menos resfriados tendrás", cuenta Fryhofer; "el ejercicio ayuda a prevenir los resfriados". Aunque, si ya estás constipado, el ejercicio no lo puede curar. Si tienes intención de ir al gimnasio estando resfriado, asegúrate de limpiar las máquinas que utilices después y de lavarte las manos a menudo para no contagiar a otras personas. Si no te apetece seguir tu rutina de ejercicio, haz lo que te pide el cuerpo. Limítate a estirar en casa.

10. Al toser, hay que taparse la boca (con las manos)

No, no y no. "Eso puede contagiar a otras personas", avisa Steier. ¿Cómo? Por ejemplo, una persona tose cubriéndose la boca con la mano y luego le da esa mano a otra persona o abre una puerta con esa mano. Hay que toser tapándose con el brazo. Si te das cuenta de que te has tapado la boca con las manos al toser, es aconsejable lavarse o utilizar un desinfectante de manos para evitar la propagación de gérmenes.

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