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La obra es una donación del escultor ruso, quien dejó otras dos obras para los mexicanos en Cancún. (Foto: Jesús Tijerina/SIPSE).
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Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La escultura que se encuentra en el corredor del arte en la avenida Sunyaxchén, originalmente era para homenajear al compositor mexicano José Alfredo Jiménez; sin embargo, al final se convirtió en un Monumento a la Canción Mexicana por la falta de parecido con el cantautor.

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El artista plástico Gregory Pototsky llegó a Cancún para rendir un homenaje a Yuri Valentinovich Knórosov, pero el estar en contacto con la cultura mexicana y platicar con las autoridades se acordó que hiciera una escultura en honor a José Alfredo Jiménez, toda vez que la familia del compositor visitaría el destino nuevamente y quería hacer la develación de la escultura.

Una vez que la obra estuvo lista sólo estaban a la espera de confirmar la llegada de los familiares del fallecido cantante, para hacer la develación de la obra.

Sin embargo, el regreso de la familia se retrasó por otros compromisos en su natal Guanajuato y Ciudad de México, por lo que al estar tan cercano el cambio del gobierno municipal, decidieron inaugurar la obra que llevaba un tiempo en una de las bodegas del Palacio Municipal, y de esa forma evitar que se perdiera.

Como no había parecido alguno con José Alfredo Jímenez, mejor se dedicó a la canción mexicana. (Foto: Jesús Tijerina/SIPSE).

El lugar elegido para que sea apreciada por locales y visitantes fue el Jardín del Arte, con la idea de dar movimiento a la zona y atraer a más visitantes a ese camellón; aunque la escultura es visible, se pierde un poco en el ambiente entre los arbustos y árboles.

Aunado a que a unos metros del lugar se encuentra la base o punto de contratación de mariachis en Cancún.

La develación se adelantó para que la escultura no se perdiera, y sobre todo, por el material con que está hecho, que es metálico; la parte frontal de la obra está hacia el corredor del arte y la parte posterior hacia el lado de la avenida Yaxchilán.

Alejandro Ramos Hernández, quien en esa época era el director de Cultura y las Artes de Benito Juárez, recuerda que el artista plástico se entrevistó con el alcalde, y pese a que se le dio una imagen del guanajuatense, al final al escultura poco se parece a él, por ello decidieron que mejor se rindiera un homenaje a la canción mexicana.

El concepto del homenaje es básico y bello a la vez, porque se unen el charro, la guitarra y el sombrero, elementos básicos de nuestra cultura de la vestimenta de los cantantes de música vernácula”, indicó Ramos Hernández.

Tiene los elementos: el cantante y compositor, la guitarra y el sombrero que acompaña la música vernácula. (Foto: Jesús Tijerina/SIPSE).

En uno de los lados de la base que soporta la escultura está la placa de acrílico que ya muestra deterioro y dice: Monumento a la Canción Mexicana, escultor Gregory Pototsky, donación de la Academia Internacional de la Bondad, gracias Natasha Andreychenko-Schell 2013.

Al pie de la placa está la palabra ancora, a un costado una imagen de la escultura que el mismo artista plástico regaló para Puerto Morelos, y del otro lado el logotipo de esa administración municipal.

Esa academia la preside el escultor ruso, quien enamorado de la cultura mexicana, decidió dejar tres de sus obras en la región, dos se encuentran en Cancún y una en el municipio de Puerto Morelos.

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