Muere ‘Lucero’, el caballo más viejo del DIF

El jamelgo era parte de un trío de equinos que participan en terapias de rehabilitación y conductuales.

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Lucero, caballo que participaba en terapias del DIF Tulum, murió a los 20 años en marzo. (Cortesía)
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Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- El personal del Centro de Equinoterapia, está en busca de un sustituto de Lucero, el caballo con el que empezó el servicio el DIF municipal hace casi seis años.  Lucero murió a fines del mes pasado por los padecimientos  derivados de la edad que tenía.

Estiman que ya había vivido 20 años, pues fue una donación que recibió el Centro cuando inició sus funciones.

Cuentan con dos  equinos adicionales, Catrín y Palomo para  las terapias que requieren los infantes  y es un lugar a donde las familias acuden en busca  de atención terapéutica, indica la Coordinadora del área, Eva Rocha Geded.

El número de niños que recibe algún tipo de atención va en aumento,  ya que también acuden aquellos que son diagnosticados con algún trastorno, y más recientemente se incorporaron niños con problemas de déficit de atención.

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Las madres de familia, agregó, han manifestado que esta actividad que los infantes realizan con los equinos se ve reflejada en una mayor concentración del menor en sus tareas y menos quejas de los maestros.

"Encontrar un caballo que sirva para esta terapia es un tanto difícil. No estamos en una zona donde abunden las caballerizas"

“Encontrar un caballo que sirva para esta terapia es un tanto difícil. No estamos en una zona donde abunden las caballerizas, lo más cercano es Yucatán, y el ejemplar debe cumplir con determinados requisitos, y uno de ellos es que sea un animal maduro para entrenarlo para la convivencia con niños”, señala Rocha Geded.

El carácter tranquilo de un animal maduro contribuye ampliamente a establecer una relación entre el paciente y el equino, puntualizó.

Y por el momento, mientras se encuentra un sustituto de Lucero, los dos restantes, Catrín, de 10 años y Palomo de 9, son los que absorben la carga de trabajo con los 50 infantes que acuden al Centro.

Tratamiento a niños ‘problemáticos’

Gran número de estos pacientes ya no son los que requieren rehabilitación física, sino atención por problemas de conducta. “Manejar a un animal de mayor tamaño al nuestro, establecer confianza entre ambos, requiere de concentración y esfuerzo y control emocional”, lo que permite a los niños que en la escuela llaman problemáticos, enfocarse en una rutina diferente a todas las actividades que puede desarrollar en su medio”, expresó la entrevistada.

Asimismo, acuden adultos mayores  a quienes les sirve esta actividad con equinos para mantener una ocupación y  no caer en enfermedades emocionales; otros para rehabilitación de algún problema de tipo motriz, añadió. Este grupo de la población es mínima pero también acude al centro, por lo que es necesario tener un tercer caballo que pueda despejar la carga de los dos con los  que ahora se ha quedado el Centro de Equinoterapia de Tulum.  

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