Mujeres unen fuerzas para reforestar los manglares de Cozumel

Buscan recuperar la vegetación en cayos y lagunas que fueron afectados por los huracanes.

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Un especialista en la materia asesora a las féminas para realizar la labor de rescate de flora en los ecosistemas. (Foto: Gustavo Villegas/SIPSE)
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Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Madres, esposas, hijas y hermanas que buscan conservar los recursos naturales de la isla, encabezadas por Ignacio Euan Martín, quien lidera la cooperativa "Manglares de Cozumel"; conforman esta fuerza de trabajo en una labor que inicia con los primeros rayos del sol. 

Son en total siete mujeres y dos hombres que desde el año 2005, tratan de recuperar la vegetación en los cayos y lagunas de la zona norte de la isla que fueron afectados por los huracanes.

Recientemente, su trabajo ha cobrado un nuevo giro ya que han combinado esta labor con el combate a la casuarina, planta invasora que aniquila todo la vegetación nativa. 

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El proyecto es apoyado y asesorado por personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), además de Mario Arturo Zaldívar Jiménez, especialista investigador en este ramo y reconocido a nivel nacional.

Para llegar a las zonas de trabajo hay que recorrer la carretera costera sur, después 4.5 kilómetros de terracería para llegar a la "Laguna Ciega" y abordar una embarcación que cruza el espejo de agua y bordea "La Isla de la Pasión", en un recorrido de hora y media.

Las mujeres que trabajan desde las primeras horas del día y como miles de cozumeleñas, además ayudar en la reforestación del mangle, deben cumplir con las labores del hogar, afirma Ignacio mientras sus compañeras se internan entre las dunas costeras que, hasta hace poco, eran pobladas por pinos de mar y hoy comienzan a recuperar la vegetación nativa.

Para protegerse de los rayos solares utilizan gorras, blusas de mangas largas, guantes y todo aquello que sirva para cubrirse mientras trabajan en los manglares. 

Mientras ellas realizan esta labor miles de personas que habitan y visitan la ínsula no tiene ni idea del trabajo que desempeñan.

Diana Tamara Martínez González, encargada del área de Supervisión y Vigilancia del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel acompaña al grupo de mujeres cuyo trabajo, dice, es financiado el Programa de Conservación de Especies en Riesgo (Procer) y Flora, Fauna y Cultura de México.

Ignacio Euan explica que Mario Arturo Zaldívar Jiménez, especialista en la materia, les ha asesorado sobre cómo abrir los canales para oxigenar las lagunas y recuperar el flujo de agua a los manglares para que los cuerpos de agua internos recobren su temperatura, salinidad y corrientes naturales.

El doctor Arturo Zaldívar es el titular de la empresa Asesoría Técnica de Estudios Costeros (ATEC), especialistas en estudios técnicos y científicos de la zona costera y áreas de influencia.

La cooperativa Manglares de Cozumel también ha trabajado en Punta Sur, parque ecoturístico en el que hay proyecto similar en marcha para el que se destinaron 20 millones de pesos por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

El combate a la casuarina

La casuarina o pino australiano se elimina haciendo un corte transverso en el tronco y se coloca una porción de estopa impregnada con el herbicida Garlon, combinado con aceite comestible y diesel que provoca la muerte de la planta y posteriormente es talada.

En el edificio de la Conanp, hay un vivero con ocho mil plantas de coralillo, riñonina, siricote, verdolaga de mar, palma chit y otras que son nativas de la región y no pueden crecer por la presencia de la Casuarina.

Tras eliminar la casuarina se procede a la plantación de las piezas del vivero, trabajo que es precisamente el que llevan a cabo estas mujeres que tan sólo en 2015 colocaron alrededor de seis mil plántulas.

Hasta principios de noviembre de 2016, la cifra llega a las ocho mil en jornadas que no son nada fáciles de sobrellevar, pero en el que las féminas han demostrado ser las más resistentes, según Ignacio Euan.

"Los hombres no aguantan. Trabajan unas semanas y se retiran pero las mujeres si se quedan en sus puestos", añade.

Peligro para las especies

La casuarina (Casuarina equisetifolia) no es originaria de la isla Cozumel, sin embargo, se le puede encontrar hasta dentro de la mancha urbana pudiendo crecer hasta los 30 metros de alto.

Es una planta muy parecida a los pinos por lo que es mal llamado "pino de mar" y es utilizada como plante de ornato por esta apariencia. 

En noviembre de 2015 la Conanp había detectado más de 26 hectáreas en la costa norte, con una estimación de 53 mil 286 árboles adultos de esta especie de flora que amenazaba con extenderse.

Sus hojas contienen un compuesto químico sumamente acido que al acumularse en el suelo en "alfombras" de hasta 30 centímetros de espesor, impiden que la vegetación nativa crezca, que se formen las dunas y con ello se rompa una cadena ecológica primordial para la ínsula, que llega hasta los arrecifes de coral.

Esta planta no sólo es un problema para Cozumel sino para otros municipios de Quintana Roo y debido a su rápido crecimiento, su fácil adaptación a las condiciones climatológicas y de suelo encuentra terreno fértil para su expansión.

El proyecto de erradicación es financiado por Procer, mientras que la asesoría técnica viene de la Consultora Asesoría Técnica y Estudios Costeros e impulsado por la organización Flora, Fauna y Cultura de México, A.C. 

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