Los números turísticos reflejan una recuperación sostenida y auspiciosa. Es una condición nacional, con un Quintana Roo que destaca por ser líder nato. Por ejemplo, la Secretaría estatal de Bernardo Cueto augura cifras similares a las de 2019, o sea en prepandemia, proyectadas positivamente gracias al “puente" y el "buen fin". Por estos días algunos destinos calculan un cierre por encima del 90% en ocupación.

No es tan distinto a nivel país, que la Secretaría federal de Miguel Torruco confirmó datos importantes: de enero a septiembre ingresaron a México 27 millones 542 mil turistas internacionales, lo cual significa una recuperación del 84% con respecto a lo registrado en el mismo periodo de 2019.

En lo referente a divisas, que es como se mide la potencialidad turística de una nación, en los primeros nueve meses del año se captaron 19 mil 328 millones de dólares, esto es 14% superior a lo obtenido en igual lapso de 2019, y el gasto medio de los visitantes internacionales fue de 701.8 dólares, un 36% por arriba de lo alcanzado de enero a septiembre de aquel año citado.

¿Por qué es necesario exponer los porcentajes y el panorama? No solo genera satisfacciones inmediatas y esperanza en el futuro, sino que empiezan a valorarse, en su justa medida, lo dispuesto durante lo peor de la pandemia para lograr, hoy, una situación tan favorable en el sector.

No deben olvidarse las campañas de promoción como "Operación Toca Puertas" y "Reencuentro con Mis Raíces"; giras por los principales mercados emisores para sostener encuentros con autoridades, tour operadores, representantes de aerolíneas y otros actores, así como la participación en las principales ferias turísticas. Nada cesó, solo cambiaron el ritmo y el modo de presentación.

Visto en retrospectiva, parecen haber sido atinadas la no restricción de vuelos internacionales hacia México; la implementación de protocolos biosanitarios (cuyo modelo fue replicado en otros países); la compra oportuna de vacunas contra el Covid-19 y su aplicación masiva (incluyendo a la fuerza laboral del ramo), entre otras medidas.

Algunas de las anteriores llegaron para quedarse; otras, podrán ser actualizadas para ajustarlas según el contexto. Lo cierto es que permitieron un marco favorable, sustentado con políticas públicas, que por estos meses permiten mirar con optimismo el 2023, ya a la vuelta de la esquina.

¿Es suficiente? No. El conformismo no tiene cabida en el Caribe mexicano. En las próximas semanas esperan batir varios récords.