Miguel Maldonado/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Con apenas 18 años de edad, Nahomi Hoyos Domínguez ya tiene escrita una extensa historia dentro del deporte quintanarroense, la joven deportista ha ganado, de 2008 hasta la fecha, seis veces el Campeonato Nacional de Luchas Asociadas.

Pero también tiene la enorme responsabilidad de ser madre de una niña de un año de edad y, pese a ello, nunca ha pensado en renunciar a su amor por las luchas asociadas, disciplina que la ha llevado a representar a nuestro país en un campeonato mundial y sentirse importante para su Estado y para su patria.

Apoyo familiar

El apoyo incondicional de sus padres y hermanos la han ayudado a enfrentar la responsabilidad de ser madre sin el apoyo de una pareja y, a su vez, continuar entrenando intensamente para permanecer en la élite del deporte que ella práctica.

Su vitrina se encuentra plagada de medallas y reconocimientos, entre ellos un pentacampeonato nacional, que se interrumpió con una medalla de bronce, pero que, a decir de su entrenador, Silvio Mitchell, sólo representa una experiencia para superar, pues ella es una mujer dedicada, intensa y con mucho entusiasmo que tiene que ser explotado.

A temprana edad empezó a competir

Apenas a un mes de haberse concentrado de lleno en las luchas, Nahomi Hoyos recibió su primera oportunidad de representar a nuestro Estado en las Olimpíadas Nacionales Infantiles y Juveniles de 2007, celebradas en Xalapa, Veracruz, donde sorprendió a propios y extraños al adjudicarse la medalla de bronce al vencer ni más ni menos que a la competidora de Jalisco, Estado que es potencia dentro de esta especialidad.

“Es la mejor competencia en toda mi carrera. Tenía que disputar la medalla de bronce con la luchadora de Jalisco y ella era la favorita, pues tenía experiencia y su Estado es de los más ganadores, pero tuve el apoyo de mucha gente y eso me motivó para sacar fuerzas y finalmente le pude ganar”, recuerda.

A partir de ahí se preparó con mayor intensidad, y para el siguiente año comenzó a escribir su propia historia de campeonatos nacionales hasta llegar a cinco consecutivos (2008, 2009, 2010, 2011 y 2012).

Su maternidad

Sin embargo, la competencia de 2012 una serie de síntomas físicos le avisaría que tendría la lucha más importante de su vida: iba a ser mamá: “En ese momento pensé ¿ahora qué voy a hacer? Le dije a mis papás y ellos me respondieron que me iban a apoyar en lo que yo decidiera, si me quería dedicar a mi hija y dejar el deporte no me abandonarían, y si decidía seguir en las luchas lo harían también”.

Sin el apoyo de la persona con la que concibió a su bebé, el 12 de enero de 2013 dio a luz a una niña, y apenas se recuperó del parto se metió de lleno al gimnasio, toda vez que tendría que bajar más de 20 kilogramos de peso si quería formar parte del equipo quintanarroense que participaría en la máxima justa nacional.

Su regreso a competencias

En tres meses lo logró, pero su nivel de competencia no fue el mismo y no pudo obtener su sexta medalla dorada, pues en su primer enfrentamiento fue derrotada y ello le pegó intensamente en el ánimo, al grado de necesitar asistencia psicológica, aunque en la lucha por el bronce Nahomi salió con el brazo en alto, este metal le dejó un amargo sabor de boca.

Para las recién concluidas competencias nacionales, la chetumaleña volvió a retomar su nivel de años anteriores y logró recuperar su medalla de oro, lo que la enorgullece y motiva para seguir adelante en este deporte al que considera su pasión.