Gustavo Villegas/SIPSE
Cozumel, Quintana Roo.- Natalia Noemí tiene 15 años, y a simple vista es una jovencita como cualquier otra que habita en la isla de Cozumel, sin embargo, tiene una discapacidad adquirida tras la aplicación de una vacuna a los 10 años.

Pese a ello, Natalia es la primera deportista que representa a Cozumel en la disciplina de lanzamiento de bala, en los Juegos Nacionales de Verano de las Olimpiadas Especiales, México 2018, que también es incluida por primera ocasión en esta justa deportiva.

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Parte de su tratamiento de rehabilitación para mejorar su calidad de vida consistía en nadar, actividad de la que ‘saltó’ al atletismo, y posteriormente, llegó al lanzamiento de bala. “Quiero y voy a lograr un buen papel”, afirma cuando se le pregunta si se siente preparada para la competencia a nivel nacional.

Natalia Noemi Pérez Canul nació 19 de noviembre del 2002 y el 5 de abril del 2013 sufrió un infarto cerebro vascular mientras dormía, dejándole paralizado la mitad del cuerpo.  

Es una de las miles de jóvenes que ha sido víctima de los efectos colaterales de la aplicación de la vacuna del Virus de Papiloma Humano (VPH): fueron necesarios seis meses en hospitales para que comenzara ‘de cero’, a dar sus primeros pasos.

La joven participará en los Juegos Nacionales de Verano
de las Olimpiadas Especiales, México 2018. (Gustavo Villegas/SIPSE)

Actualmente, Natalia forma parte del club de atletismo "Vikingo" y competirá en lanzamiento de bala a nivel nacional, luego de pasar por competencias en categorías de deporte adaptado municipal, estatal y regional, guiada por su entrenador Rusti Rodríguez con sesiones en martes, miércoles y jueves.

“Estoy nerviosa porque sé que voy a participar en competencias de alto nivel donde tienes que rendir tu máximo, pero sé que si me lo propongo, voy a hacer un buen papel”, contó a Novedades Quintana Roo.

Afirma que el camino no ha sido fácil ya que su madre, Lidia Carina Canul Carrión y sus familiares, han tenido que financiar la mayor parte de los viajes a las competencias, pues las autoridades municipales les condicionan los apoyos.

Aunque no se ha recuperado del todo, el deporte le ha servido para mejorar la movilidad de su cuerpo en un 80%, y planea no dejar lo que hoy llama 'su pasión'.