Loana Segovia/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La migración así como la falta de planeación familiar es un factor que ha llevado a que los niños salgan a satisfacer sus necesidades, como el caso de Carlos Emanuel, de ocho años, y Julio Valdemar, seis años de edad, quienes fueron sorprendidos pidiendo dinero en la calle, lo que originó el reflejo que actualmente se vive en Playa del Carmen.

Eran las 12:30 horas cuando Carlos Emanuel y Julio Valdemar fueron sorprendidos por la policía, luego de que un vecino de la calle 40 y la 26 los denunciara, según por el temor de que se pudieran perder.

Los niños quienes de un momento a otro se encontraban rodeados de personas, estaban atemorizados, debido a la desconfianza que les generaba la situación, no querían decir en dónde vivían, y su hermana, quien traía cargando a la más pequeña de la familia, salió corriendo para avisar a su papá, mientras los vecinos le indicaban al policía que ella era la hermana.

Los pequeños comenzaron a llorar debido al temor de ser llevados a un lugar que no fuera su hogar, sin embargo el oficial que acudió al llamado les dijo que sólo quería llevarlos a casa, pero ellos desconfiaron.

Debido a la situación, los niños accedieron a ir con la reportera de este medio cuando el padre ya salía a buscar a sus hijos.