Cuando viajamos, ¿estamos conscientes de nuestro impacto? ¿Conocemos acerca del sitio que estamos visitando? ¿Respetamos las regulaciones?

En el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo he hablado mucho acerca del rol del sector público en los tres niveles de gobierno, del sector privado, del sector social y de las organizaciones de la sociedad civil.

Pero el turista juega un papel fundamental en el turismo sustentable, y creo que la mayoría de nosotros, no sabemos ser turistas responsables.

En un solo día, en una reciente visita, me tocó ver dos situaciones que lo evidencian: una, un grupo de amigos jóvenes que visitaron un área natural y que decidieron llevarse una especie local; el guía los vio y afortunadamente les quitó la planta que ya llevaban a casa; y dos, en una Zona Arqueológica, sitio muy importante, dos familias gritando, haciendo caso omiso de no tocar las estructuras, desobedeciendo instrucciones del personal del INAH, y ofendiéndose porque ellos “habían pagado su entrada”.

Y cómo éstas, hay verdaderas historias de terror de turistas que trafican con especies, que promueven turismo sexual, que atentan contra el patrimonio, etcétera; y esto representa un reto en un mundo y en un país que le está apostando al turismo como motor de desarrollo, como estrategia de conservación e intercambio cultural.

Y pocas son las iniciativas centradas en el turista, usuario final y quién, a fin de cuentas, puede o no hacer la diferencia para promover un turismo sustentable. En Sustentur, viendo esta problemática, hemos diseñado seis sencillos pasos para ser un turista responsable, que invitamos a todos a seguir, a promover y a hacer suyos, para lograr una mejor cultura en los viajeros:

1. Viaja ligero: esto evita que se generen mayores emisiones en tu traslado, además de que permite hacer conciencia que lo que necesitamos para viajar no está en la maleta, sino en el alma y corazón.

2. Elige empresas responsables: hoy, es muy sencillo saber que empresas están haciendo las cosas bien en materia de sustentabilidad y quienes no; elige las primeras, busca aquellas con certificaciones y acciones concretas, y compra productos o servicios (hospedaje, alimentación) a aquellos que están liderando el turismo sustentable; solo así los consumidores podemos hacer la diferencia.

3. Conoce la cultura local; visita un mercado, contrata un guía local, toma transporte público, atrévete a salir de la zona de confort y hacer un viaje fuera de los tradicionales; el aprendizaje y la derrama local están garantizados.

4. Respeta la flora y la fauna; no te lleves nada, no toques nada, no promuevas viajes donde se use la flora y fauna de forma irresponsable, al comer, respeta las especies en veda o en riesgo; diversidad biológica de México es norme, pero también se encuentra en riesgo, y como viajero podemos hacer la diferencia en su cuidado y preservación.

5. Apoya la artesanía local; compra local, revisa donde está hecha la artesanía que encuentras en el destino; no compres productos hechos fuera del sitio que visitas, promueve la compra de artesanías o recuerdos de manera local, claro, siempre vigilando que no estén hecho de especies locales o de productos en riesgo.

6. Infórmate, e informa a los demás. Antes, durante y después del viaje, toma la oportunidad de conocer a detalle el sitio que visitas, sus características, sus reglas y restricciones; si encuentras una práctica que no es adecuada, denuncia, y si encuentras alguna experiencia maravillosa que vale la pena, comparte.

Seamos turistas responsables, aportemos nuestro granito de arena a la sustentabilidad en el turismo. Necesitamos ser mejores turistas.