Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Las tres mil 500 unidades económicas de los cuatro municipios del sur de Quintana Roo deben dejar atrás las costumbres mercadológicas “pasadas de moda” y adoptar nuevas herramientas y estrategias que les permitan atraer mayor número de compradores y demandantes de productos y servicios para proyectar mejores utilidades financieras, adaptarse a la modernidad y globalización, consideró el vicepresidente del Instituto Político Empresarial en Quintana Roo (IPE), José Trinidad Alcocer Bravo.

El término globalización hace referencia al proceso de creciente liberalización de los mercados financieros o de bienes y servicios, que trabaja en beneficio de la economía. Las sociedades, culturas y las economías se encuentran cada vez más interconectadas y son cooperativas.

Además, una de las razones principales para adoptar esta mecánica es que permite mayor aprovechamiento de nuevos mercados o alcanzar a mercados potenciales, con el firme objetivo de localizar, alcanzar y conservar a nuevos clientes para cualquiera de los productos ofertados.

En tanto, la mercadología, que es el proceso de crear e intercambiar bienes y servicios, es la clave para alcanzar objetivos de la organización mediante identificación de necesidades y deseos del mercado objetivo y satisfacerlas, construcción de estrategias e implantación de relaciones con el consumidor, según definiciones de estratega en Mercadotecnia y autor de varios libros sobre la materia, Philip Kotler.

Con base en lo anterior es que Alcocer Bravo se atreve a establecer un vínculo entre ambas definiciones para que el sector empresarial, al menos de los municipios Othón P. Blanco, Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, tenga una perspectiva diferente para dar mayor tiempo de vida a su negocio.

Posicionar el establecimiento comercial a través de una imagen que permanezca en la mente de los clientes potenciales (posibles) o una marca para recordar es tan solo un simple ejemplo de las dinámicas que se deben aplicar.

Incluso la consultoría que ofrecen dependencias de los tres niveles de gobierno en materia económica deben aprovecharse.