Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La falta de certificación para la pesca de la especie pargo ha permitido que sea sobreexplotada, a tal grado de ponerla en riesgo, por lo que especialistas internacionales sugieren que sea certificada ante la Marine Stewardship Council (MSC), aunque una de las desventajas es que el procedimiento es caro.

El pargo es una de las especies más consumidas a nivel global y debido a ello está considerada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio) como sobreexplotada. 

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A la par de esta importante certificación, el biólogo Andy Bystrom, ponente en el Foro Regional de Soluciones para los Océanos, las Costas y Bienestar Humano en América Latina y la Región del Gran Caribe, propone que haya mayor cantidad de Áreas Marinas Protegidas.

“Esto permite tener mayor crecimiento de las especies, reducir las tasas de pesca ilegal y un rendimiento más sostenible”, expuso Andy Bystrom.

La certificación ante la MSC es la más importante, pues se caracteriza por otorgar herramientas para confirmar la sostenibilidad en las pesquerías y aumenta su competitividad en el mercado, al asegurar a los compradores que el producto viene de un recurso bien gestionado y sostenible.

Sin embargo, la certificación tiene costos que para las pesquerías podrán parecer inaccesibles, pues tan sólo para la primera parte de la tramitación el costo asciende a más de 20 mil dólares, y al momento de realizar una valoración profunda, este valor incrementa hasta llegar a costar 150 mil dólares.

En Quintana Roo hay seis pesquerías que comprenden la Alianza Kanan Kay, y algunas de ellas cuentan con certificaciones internacionales que permiten la captura de especies de una manera sustentable, aunque en el caso de la langosta, que pertenece a la marca Chakay, ésta sí tiene el sello de la MSC.

Chakay se convirtió en 2014 en la primera en México y la tercera a nivel mundial en obtener la certificación internacional, de acuerdo con información de Kim Ley Cooper, fundador de la marca.