El nuevo vocabulario mexicano

En redes sociales las palabras pesan más de lo que realmente significan. La narrativa en internet...

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En redes sociales las palabras pesan más de lo que realmente significan. La narrativa en internet tiene una carga viral tan diversa como la persona que la teclea o pronuncia, por tanto, no es de extrañar que hoy en día nos encontremos en medio de una telaraña de nuevas palabras para describir la realidad. Y eso no es del todo bueno.

Con la llegada del presidente @lopezobrador_ al poder, todo el esquema de gobierno cambió más allá lo previsto institucionalmente. Cierto, la imagen del gobierno ahora es del color de Morena, los héroes nacionales (que así convengan) se usan en la papelería y el discurso tiene el tono propio de un gobierno diferente. Hasta ahí todo es normal, pero lo que no es “común” o “esperado” son las frases, palabras y expresiones que, bajita la mano, permean “sin querer” en la sociedad.

“Me canso, ganso”, “fifís”, “conservadores”, “liberales” y demás palabras que emplea el presidente, no son puntadas de un anciano simpático, sino alfiles de primera línea para cambiar la percepción de una sociedad (tristemente) acostumbrada a seguir la narrativa que les imponga el presidente en turno.

Piense en cómo de repente esas palabras ya las dicen hasta los niños, cómo todos usamos “fifi” para apuntar a aquél que no comulgue con el gobierno federal. Los términos “liberal” y “conservador” ahora se usan sin ton ni son, sin siquiera saber lo que realmente significan, pero ¡a qué bien suenan en una conversación!

En redes sociales este fenómeno está muy presente, pues es ahí donde se libran los debates a pura fuerza de las palabras y entonación que cada usuario le da al escribir y leerlas. De repente, todos sin excepción, caemos en la trampa y usamos las expresiones que nos dicta el inquilino de Palacio Nacional, sin darnos cuenta que de esa forma le entregamos el control de la narrativa y del cómo nos expresamos.

Esta situación se asemeja a las siempre presentes #fakenews, porque encantan al público poco versado en darse cuenta que lo están engañando. En el caso de las expresiones del presidente @lopezobrador_ es que con sus “puntadas”, distrae al público, lo enredada en un conjunto de frases, palabras, dichos, refranes y lugares comunes al grado de (involuntariamente) sacarnos la sonrisa y “simpatía” por él, olvidándonos de lo que realmente queríamos que explique. Sólo vea las mañaneras y descubrirá este fenómeno.

Y el asunto no está sólo en los discursos del presidente, sino en otros miembros de la así llamada #cuartatransformación, como la senadora @jesusardgz, que en lugar de legislar, decide usar su tiempo para elaborar performances y videos sobre su particular agenda vegana, desviando la atención hacia sus –literal y tristemente- payasadas que sacan más risas que reflexiones.

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