De los 2 mil 300 negocios de la capital del Estado considerados como “no esenciales”, alrededor de 700 no han logrado abrir sus puertas, esto a pesar de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) les otorgó el permiso para reactivarse desde la semana pasada.

Juan Jaime Minguet, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Chetumal, señaló que esta situación se debe a las limitaciones de horario impuestas por la Cofepris, ya que la mayoría de estos negocios registran sus mayores ventas después de las 17:00 horas, justo cuando la mayoría de los trabajadores terminaron su jornada.

“El que otorgaran permiso para laborar de 9:00 de la mañana a 3:00 de la tarde es una gran victoria. Lamentablemente a un grupo importante de comerciantes no le beneficia este horario, ya que la mayoría de sus clientes se encuentran en sus respectivos trabajos”, explicó el líder empresarial.

Negocios dedicados a la venta de artículos electrodomésticos, de lujo, novedades, artículos deportivos, zapaterías y tiendas forman parte de los negocios que aún no se han recuperado lo suficiente para poder abrir sus cortinas de nuevo.

“Estimo que tardará al menos un año en que se pueda normalizar la situación económica en Chetumal. Claro que “normal” es un término relativo, ya que desde antes de la contingencia sanitaria el sector comercial de la ciudad se encontraba en crisis, con más de 200 negocios cerrando cada año”, puntualiza el dirigente empresarial.

Juan Jaime Minguet estima que el 25 por ciento de los comercios no lograrán sobrevivir hasta entonces.

“No sólo nos urge que estemos en semáforo naranja, sino que también llegue efectivo a Chetumal. Perdimos al visitante beliceño y al nacional. Juntos son más de 120 millones de pesos que ha dejado de recibir la capital del Estado en derrama económica. Sí, es necesario cuidarnos del COVID-19, pero también es urgente reactivar la economía local”, puntualizó.