Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.-  Diana refleja serenidad en su rostro; el bullicio de sus compañeros desaparece, un grupo ensaya una coreografía en el patio de la escuela y ella continúa con el pincel, delineando los trazos de su primera obra plástica que decorará una de las paredes de su escuela. Tiene 11 años y a su corta edad cuenta con un Coeficiente Intelectual (CI) mayor de 140 puntos y una gran capacidad artística que ahora comienza a cristalizar.

Arriba del promedio

Según la Escala de Inteligencia para Niños en edad escolar, versión lV, refieren que el promedio de la población tiene un CI de 100, y la Secretaría de Educación Pública (SEP) considera como “sobresalientes” a los niños que obtengan puntaje mayor a 116. 

La psicóloga de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (Usaer) de la zona escolar número cuatro, Alejandra Vera Puigserver, comentó que a pesar de que el programa llegó en 2009 a Quintana Roo, al grupo de trabajo le ha costado mucho hacer entender a los docentes para que ayuden a estos niños a “explotar” su intelecto, ya que generalmente sucede lo contrario: los cuestionan y relegan.

Niños sensibles

Estos alumnos son altamente sensibles y muestran gran creatividad, acompañándoles siempre la conciencia social, “una característica muy recurrente en ellos es el amor por la naturaleza, los animales, y el querer ayudar a los otros”. 

Ópera prima

El próximo lunes, Diana exhibirá el primer mural de su autoría ante sus compañeros, maestros, la asociación civil que le patrocinó la pintura y herramienta, y autoridades educativas.  La obra es alusiva a la celebración del Día del Planeta y decora las paredes de la primaria Armada de México, ubicada en la Región 221.