Niños con capacidades diferentes demuestran su amor a la reposteria

Estudiantes de la Asociación de Padres de Familia con Hijos Deficientes Mentales acuden a los talleres que se imparten.

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Los niños de la Apafhdem acuden al taller de reposteria. (Consuelo Javier/SIPSE)
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Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Con las manos polveadas con azúcar glass, estudiantes de la Asociación de Padres de Familia con Hijos Deficientes Mentales (Apafhdem) Manos Productivas, demuestran su amor por la repostería decorando y embolsando galletas en forma de corazón que más tarde sacarán a la venta.

Este es el caso de Elizabeth, quien dijo disfrutar el aroma de recién horneadas, pero aguantarse las ganas de comer cada una de las creaciones del grupo y de vez en cuando pedir a su mamá Anita que le compre una bolsa y contribuya a que el organismo se mantenga.

“Me gustan mucho pero éstas no son para mi, son para vender, lo bueno es que mi mami me prepara ricos molletes, tacos y tortas de cochinita, esos también son mis favoritos”, dijo.

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“A ti te gusta toda la comida”, se escuchó entre risas el comentario por parte de Soledad, quien después de presentarse fue interrumpida por Rubén, de 14 años, el más pequeño de los alumnos del taller, quien sonriendo afirmó: “Tú no eres Soledad eres Chole”.

¿Verdad que también soy Soledad?, preguntó la mujer a su profesor Rodrigo Aguilar Martín, encargado del taller de repostería desde febrero de este año, quien con una sonrisa en el rostro, movió la cabeza de arriba abajo dándole la razón y pidiendo a los alumnos no pelear y apurarse a cerrar los paquetes con listón.

Otra forma de ver la vida

“Son tan capaces como cualquier persona y de acuerdo a sus habilidades es que se les asigna un rol a desarrollar dentro del taller”, aseguró el joven de 26 años, para quien la oportunidad de estar al frente del grupo le cambió la perspectiva de prioridades en su vida.

“Me di cuenta que se puede ser feliz a diario con sólo voltear a ver las bellezas de la naturaleza y que la mayoría de las veces, las personas cometemos el error de preocuparnos por cosas que salen de nuestro alcance”.

Ellos acuden diariamente al organismo civil ubicado en la Región 94, Manzana 10, Lote 1, donde los preparan para que realicen actividades de acuerdo a su edad sin importar la discapacidad que presenten.

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