Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La falta de supervisión de un adulto a un niño, aunado con el exceso de confianza, trae consigo accidentes trágicos e irreparables. Bernardo Russek Portales, cirujano pediatra, habló que en consulta privada, siete de cada 10 pacientes accidentados, acuden por eventos ocurridos en casa, principalmente, por escaldaduras; ingesta de tóxicos; caídas, entre otros.

La mayoría de los accidentes, suceden por dejar que el menor se acerque a la estufa; explicó que por su naturaleza, los niños exploran y jalan todo lo que esté a su alcance, por ello, cuando se cocina se deben alejar de la zona.

Redoblar la vigilancia a los niños 

En ocasiones los padres de familia cuando visitan por urgencia al pediatra comentan los hechos de cómo pasó el accidente, mientras gateaba el menor en la casa, la madre, no se dio cuenta y al llevar un plato de comida a la mesa, se le cayó y lo quemó. “Desafortunadamente este tipo de accidentes suelen ser irreparables, sin embargo, se pueden prevenir con mayor atención de los padres hacia sus hijos”, expresó.

Las escaldaduras (quemaduras) provocadas por agua hirviendo, son las más comunes en casa. Las consecuencias no solo son motoras, o por el rastro de cicatrices, sino también, psicológicas, pues, a pesar de que se sometan a cirugías y tratamientos de injerto de piel, nunca el menor volverá a ser el mismo. Las recomendaciones principales es que, los padres de familia o el adulto a cargo de los menores, redoblen vigilancia.

En su experiencia Bernardo Russek, habló que la mayoría de sus pacientes llegan por accidentes como caídas, escaldaduras, o por que se introducen objetos extraños a la nariz; por atragantamiento de monedas; por ingesta de cáusticos, venenos, limpiadores y cloro. 

Recomiendan alejara los niños de materiales peligrosos 

Aurora Meza Morales, presidenta de la Sociedad Pediátrica de Quintana Roo, comentó la importancia de fomentar la cultura de prevención en los cuidados pediátricos e invitó a los padres de familia a dejar fuera del alcance de las manos de sus hijos materiales peligrosos y de riesgo para su salud; además, proteger contactos y lugares vulnerables y tenerlos siempre bajo supervisión.

De acuerdo a estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a nivel nacional, el 50% de los accidentes ocurre en casa y las más comunes son por atragantamiento y quemaduras.