No son todos los que están

En la Fiscalía General aseguran que “no son todos los que están, ni están todos los que son”...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En la Fiscalía General aseguran que “no son todos los que están, ni están todos los que son”. Es decir, la lista de presuntos no se acota a quienes son buscados con órdenes de aprehensión o enfrentan ya un juicio por aparentes delitos contra el Estado durante la última década o en el lustro de Roberto Borge. En todo caso, deberán comprobarles o declararse culpables para aplicar justicia completa.

Un aspecto a valorar: no solo se trata de cárcel, sino de reparación. Y es que el nuevo sistema de justicia penal se sostiene, entre otros pilares, en las alternativas de solución, como la reparación del daño; por lo tanto, el fin último no debe circunscribirse a dejar “al malo” tras los barrotes como antaño.

En parte se está logrando. Valga el recuento: Mauricio Rodríguez Marrufo (ya en libertad tras declararse confeso) purgó una pena corporal de cinco meses y 20 días, así como 39 millones 733 mil 176.81 pesos.

A “P.G.” (identificada como Paulina García), en dos audiencias celebradas por separado en Chetumal, se le decretó la firma periódica cada 15 días; una garantía de 20 mil pesos, y la prohibición de salir de la ciudad en tanto termine el proceso. El juez de control decretó el embargo de bienes por 18 millones de pesos (seis propiedades en Cozumel y un automóvil).

A “C.A.” (Carlos Acosta) se le impuso el embargo de cuatro propiedades, un vehículo, un remolque y una motocicleta. Asimismo, a “V.L.” (Víctor Loyola) el juzgador le decretó prisión preventiva justificada, e igualmente el embargo de bienes.

Uno de los casos más sonados, el de Roosevelt “N.” (Ercé Barrón), a quien le embargaron tres propiedades ubicadas en Othón P. Blanco, Cozumel y en la carretera que comunica Tulum con Playa del Carmen. También un Tsuru 2009 y una camioneta Traverse 2017. En tanto, a “Ana N.” (Alicia Rivera), un predio ubicado en Othón P. Blanco y dos vehículos.

Si es suficiente, lo sabrán las autoridades. Lo que valoran en los gobiernos que han denunciado a sus antecesores es el combate a la corrupción, a la impunidad y al tráfico de influencias, de acuerdo con los reclamos ciudadanos y conforme a las expectativas de los actuales servidores públicos, quienes desplegaron esta bandera de campaña para ganar simpatías y, evidentemente, quedarse con el triunfo electoral.

Hablar de justicia, y no de revancha, ha sido la tónica de los gobernantes, lo cual les acomoda en una etapa como ésta, cuando la temática se impone en los círculos del poder y en un ambiente electoral que exige dos asuntos torales: anular a contrincantes y cumplir las promesas para reivindicarse a tiempo.

                                                                Desorbitado

Claro que cimbró a una mayoría el ataque al policía municipal, el domingo pasado, en Cancún. No solo porque se trata de un atentado a la autoridad en un contexto de violencia propagada, sino porque esa persona tiene una obligación intrínseca en favor del ciudadano: protegerlo ante los delincuentes, esos mismos que lo dejaron batiéndose entre la vida y la muerte.  

Sucede que nos hemos (mal) acostumbrado a prejuzgar en estos casos también, y condenar, tanto a víctima como victimario, sin conocer el fondo de la historia. Rara vez alguien se pregunta si era “bueno”; si tiene familia; en qué condiciones desempeña su riesgosa labor; si está asegurado; si gana lo suficiente, o si tiene sueños como cualquier otro.

La sociedad debe saber que todos ellos exponen la vida. Los detalles de esas historias debieran interesar. Esto sale a colación ahora, cuando los empresarios ponen el grito en el cielo por la propuesta de canalizar un porcentaje adicional a la seguridad, vía el impuesto al hospedaje, olvidando que la seguridad es un tema de todos.

Lo más leído

skeleton





skeleton