Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Aunque en el Distrito Federal se contemplarán 40 mil dosis de vacunas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) como una estrategia preventiva en niños al inicio del siguiente ciclo escolar, Quintana Roo sólo dirige este recurso a niñas menores de 12 años de zonas marginadas o rurales.

Lejana es la fecha en que el estado dirija este recurso preventivo a los varones entre nueve y 10 años de edad, aun cuando son ellos quienes portan la enfermedad en la edad adulta.

Sin embargo Secretaría de Salud mantendrá cubierta a su población objetivo que son niñas de quinto grado de primaria y en las menores de 11 años no escolarizadas de zonas rurales o marginales para quienes dirigió en octubre de 2012 como primera dosis, tres mil 209 vacunas y en la segunda aplicada en mayo del 2013, tres mil 80 biológicos.

En el refuerzo posterior a cinco años esperan cubrir el total de la población ya vacunada, aunque la meta cada año incrementar el numero de inmunológico para mantener protegidas a un número mayor de niñas.

El Virus del Papiloma Humano es una enfermedad que cada vez tiene mayor presencia en la población activa sexualmente, puesto que se considera que más de la mitad de todos los hombres y mujeres que mantienen relaciones sexuales se infectarán en algún momento de su vida y es una de las patologías considerada más frecuente de las transmitidas por vía sexual.

A la fecha se conocen 100 tipos, alrededor de 30 infectan los genitales y 15 de ellos son considerados de alto riesgo para el desarrollo de cáncer en el cuello uterino, aunque existen también algunos subtipos de bajo riesgo que causan verrugas genitales.

La infección por papiloma virus de alto riesgo no produce signos ni síntomas, la mayoría de las personas nunca se entera que lo tiene porque el virus desaparece por sí solo sin causar problemas de salud.

Cuando permanece en el cuello uterino desarrolla alteraciones celulares conocidas como displasias o lesiones intraepiteliales, las cuales pueden ser precursoras del cáncer identificadas con el estudio del papanicolaou y un tratamiento posterior que interrumpe la historia natural de la enfermedad.