Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Apuestan productores de papaya para la mecanización e integración de la cadena productiva mediante el establecimiento de dos empacadoras en la entidad, con lo cual pretenden darle un valor agregado a la exportación de la fruta y con ello obtener mejores ganancias.

Edilberto Martín Ortegón, Presidente del Sistema Producto Papaya, detalló que actualmente en la comunidad de Candelaria, en el municipio de José María Morelos, cuentan con 40 hectáreas de cultivo de las cuales obtienen un rendimiento de 30 toneladas por hectárea y generan 80 empleos directos, además de 200 indirectos para los habitantes de la región.

“Hemos bajado proyectos por medio del Instituto de la Economía Social (Inaes) y actualmente se nos apoyó para el mantenimiento de la fruta, para zona de riego y en el municipio de José María Morelos hemos apoyado con cinco unidades de producción de papaya y eso nos permitió avanzar. Actualmente se están haciendo dos empacadoras, una para el grupo de pozo Chimay en José María Morelos y otra en Kantunilkín, en Lázaro Cárdenas” expresó.

También te puede interesar: Autorización de recursos frena proyectos: CAPA

De igual manera dijo que se logró el financiamiento para la adquisición de maquinaria especializada como tractores, pues le han apostado a la producción de papaya ya que cada año se producen alrededor de cinco mil toneladas de este fruto en la entidad.

Detalló que actualmente el precio de la fruta cayó de seis pesos a un promedio de entre y cuatro pesos el kilo, debido a que existe una gran producción en gran parte del Estado, aunado al ingreso de papaya proveniente de otras regiones del país, lo cual ha ocasionado una disminución en el precio de la fruta.

Manera de vida 

Martín Ortegón dijo que el cultivo de la papaya representa una manera de vida para varias familias de la zona maya de Quintana Roo, ya que le han apostado a incrementar la producción y han conseguido el financiamiento para poder ir creciendo paulatinamente, por lo que aseguró que la papaya es un producto que tiene mercado y que incluso podría exportarse a otros países tal y como se hiciera hace algunos años a través de la extinta Hidroponía Maya.