Un Tribunal Colegiado de Yucatán obligó a cumplir las condicionantes de las autoridades federales para resarcir daños en cuevas y cenotes en el Tren Maya tramo 5. 

Lo anterior dentro de un amparo en revisión que ganó la asociación civil Defendiendo el Derecho al Medio Ambiente Sano (Dmas), contra una negativa que no le había favorecido dictado por el Juez Primero de Distrito de Yucatán.

“Para lo cual se deberá conceder la suspensión definitiva, en atención a los principios de prevención e in dubio pro natura, para el efecto de que a partir de la identificación de las afectaciones se proceda a prevenir y mitigar sus efectos, hasta en tanto se acredite ante el Juzgado Primero de Distrito en el Estado de Yucatán, que se han realizado los estudios geológicos, geofísicos y geohidrológicos a que se refieren las condicionantes”.

Este amparo fue el que en su momento suspendió las labores del Tren Maya tramo 5, hace dos años, principal estandarte de los buzos ambientalistas. 

No obstante, reiteró el Tribunal Colegiado que esta suspensión no implica la paralización de los trabajos ni del proyecto federal. 

“Se reitera que la suspensión concedida no tiene el alcance de suspender el funcionamiento del tren maya en los tramos mencionados, sino a partir de la identificación de las afectaciones se proceda a prevenir y mitigar sus efectos”, agregó el resolutivo. 

Se trata de la demanda de amparo indirecto del expediente 923/2022 que fue interpuesta por la asociación civil Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), cuyas promoventes buscan ahora que queden precedentes judiciales en materia de derecho ambiental. 

Esta demanda de amparo detuvo, con suspensiones definitivas, las obras del Tren Maya tramo 5 en la primavera de 2022. Hasta ahora el juez federal de Mérida no ha dictado sentencia por lo que el proceso judicial está pendiente de resolverse.

Tras el reinicio de los trabajos del Tren Maya en el tramo 5, en julio de 2022, DMAS presentó una ampliación de su demanda dentro del citado expediente. 

Impugnó la autorización que la Secretaría de Medio Ambiente y Recurso Naturales (Semarnat) otorgó a diversas dependencias federales. 

Fuentes en DMAS han confirmado también que buscan dejar precedentes judiciales tipo jurisprudencia que, en un futuro cercano, puedan servir de argumento para resolver controversias de derecho ambiental, uno de los campos menos explorados en el ámbito del sistema judicial mexicano.

Se espera que toda la obra del Tren Maya quede en óptimo estado en el siguiente año pese a su inauguración.