Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La escuela de artes marciales mixtas Caged Animal Camp, ubicada en la parte alta de Plaza Las Perlas, otorgará becas para niños de escasos recursos que tengan entre seis y 12 años. El objetivo es provocarles aspiraciones personales desde pequeños, y que a la vez se refuerce su desarrollo mental y físico, destaca Gerardo Ramírez, el director del instituto. 

¿Cómo se llamará el programa?

Es un programa social que se llama Artes Marciales para Vivir, que consta en entrenar a niños de entre seis y 12 años de escasos recursos; se les va a dar el entrenamiento gratuito y se está buscando patrocinios para que se les dé el uniforme completo y la protección, porque buscamos que tengan algo más y que tengan aspiraciones.

¿Ya tienen a los prospectos?

A algunos, sí. Esto lo estoy haciendo con los profesores de Jiu Jitsu y Capoeira. Estamos poco a poco trabajando, porque no es solo que vengan al gimnasio, sino que se les va pedir que tengan un estándar académico para que puedan tener sus becas.

Muchos podrían pensar que es un deporte violento, ¿qué opinas de eso? 

Mucha gente cree que este deporte es violencia, pero no es así. Las artes marciales te generan autocontrol, te vuelves muy paciente y se busca que haya equilibrio mental, espiritual, físico, en el cual seas consciente de lo que tienes y lo que puedes llegar a hacer. Esta arte marcial sirve para el chico que es muy agresivo como para aquel que se deja golpear, porque el primero aprende a controlarse y conocer límites, pero en el segundo genera autoconfianza y herramientas para autodefensa.

¿Esas aptitudes se desarrollan en todos?

Sí. Te hace encontrarte contigo mismo y te da un sentimiento de aceptación. Yo me encontré con este grupo y me sirvió mucho porque aquí hay un sentido de pertenencia con jóvenes que venían de circunstancias como las mías pero que la final es gente que quiere sobresalir en la vida, que tiene metas. Hay mucho compañerismo, hermandad. Este deporte aleja a los chicos de varias situaciones, y no me refiero solo a los que vienen de un barrio. Aquí hay alumnos desde la Colosio hasta de Playacar, aquí no tenemos un valor más que otro, todos somos iguales.

¿Cuánto tiempo tienes con la escuela?

Con la escuela llevamos dos años y medio, pero yo llevo practicando artes marciales como 16 años, comencé con la disciplina de Muay Thai y hace unos años artes marciales mixtas. Hay alumnos de todas las edades y vienen mujeres también, aproximadamente tenemos actualmente unos 60 alumnos.

¿Cómo fue que te volviste artemarcialista?

Yo me encontré con las artes marciales desde que era adolescente, viniendo de una vida difícil, de un barrio difícil como es Tepito, donde crecí. Estadísticamente mis amigos y yo no teníamos muchas opciones en la vida; afortunadamente pude conocer el Muay Thai y pude tener otra vida libre de la violencia y muchas cosas más. Tenía un gimnasio en el DF pero lo transferimos para acá. Estuve preparándome en Tailandia, en varios países de Europa, en varios gimnasios y cuando vine a Playa llegué a poner la escuela.