Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Durante la temporada invernal los guías de turistas han operado en un 100% por la llegada del turismo norteamericano y el regreso del turismo emergente, que provocaron la presencia de hasta 300 guías irregulares, que con la llegada de la temporada baja han creado un saturación del mercado.

Luis Felipe Salazar Peña, secretario general del Sindicato de Guías de Turistas, indicó que además de los tours en inglés que representaron un 70% de la actividad que tuvieron en diciembre y los primeros días de enero, atendieron a grupos en los idiomas secundarios: francés, alemán, italiano, pero además regresaron los denominados emergentes portugués, ruso y chino, que habían estado ausentes en los últimos dos años.

“La temporada que tuvimos fue muy buena, nuestros guías operaron al 100%, en el sindicato tenemos 180 compañeros y para nosotros tener tours al menos cinco días de la semana ya es un indicativo de estar al tope, pero en diciembre tuvimos seis e incluso toda la semana”, dijo Salazar Peña.

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Aseguró que todos los guías afiliados al sindicato, que está inserto en la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), están certificados ante el INAH y la Secretaría de Turismo.

Trabajan sin permiso 

“Desafortunadamente hay problemas internos de los compañeros que estamos tratando de solucionar, hay el problema del pirataje que entran a ejercer la labor sin estar certificados y reconocidos por la Sedetur (…) son como 300 que están así y ahora que ya es temporada baja es cuando se reciente esa competencia desleal”, lamentó.

El problema se agrava porque las agencias de viajes contratan a quienes den mejores presupuestos, y por ejemplo un tour en inglés que podría alcanzar hasta los 2 mil pesos para grupos mayores de 10 personas, un guía irregular la abarata a la mitad de precio.

El resentimiento entre los guías regulares y los certificados ha crecido en los últimos años, e incluso en julio del 2015 hubo un enfrentamiento a golpes entre dos grupos de guías que terminó con el cierre de un stand que no tenía permisos de las autoridades para operar.