Julián Miranda/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Un teléfono celular, tres baterías para este tipo de aparato y “puntas” de metal, fue el saldo de lo asegurado en un aparatoso operativo de la Policía Estatal Preventiva (PEP) en la Cárcel de Cozumel. En este sobrepoblado presidio se desató un motín la semana pasada, que la Secretaría de Seguridad Pública intentó minimizar.

Las acciones de revisión fueron apoyadas por elementos de Ejército mexicano. Esta no es la primera ocasión que se detectan objetos prohibidos en el penal, en revisiones anteriores se han hallado dosis de droga, armas punzocortantes, fruta fermentada para hacer bebidas alcohólicas y teléfonos celulares. Esta situación que fue motivo de remoción de los dos últimos encargados de la prisión, pero no se hicieron acreedores a sanciones y sólo fueron cambiados a otros municipios.

A las 23:30 horas del martes ingresaron 20 elementos de la PEP a las instalaciones de la prisión, localizada en la zona industrial de la ciudad, para llevar la revisión de las 17 celdas e instalaciones carcelarias que son habitadas por 93 reos.

El perímetro exterior de la prisión fue resguardado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional para evitar que los internos arrojen objetos o sustancias prohibidas.

Aproximadamente una hora después los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo abandonaron las instalaciones de la prisión, al igual que los elementos del Ejército mexicano sin emitir declaraciones.